Directivos y empresarios se dieron cita el pasado 6 de marzo para escuchar una ponencia del veterano jurista y ex político Miquel Roca Junyent organizada por APD en Málaga bajo el título ‘2019, un horizonte incierto’.
El Alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, participó en la apertura acompañado de Yolanda García Calvete, Vicerrectora de Personal Docente e Investigador de la Universidad de Málaga, y Felipe Romera, Consejero de APD en la Zona SUR y Director General del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA).
Además de darle la bienvenida a los asistentes, Romera hizo una reflexión personal a la trayectoria de Miquel Roca destacando, al igual que la vicerrectora y el alcalde, los méritos de esta figura tan polifacética y dinámica, su capacidad de emprendimiento, su pasión, instinto y curiosidad para haber conseguido tanto en ámbitos tan distintos.
Vivimos un 2019 en el que la coyuntura político económica y social española nos llena de preocupaciones, y que se complica cuando este horizonte incierto va mucho más allá de nuestras fronteras estrictamente geográficas.
«Europa vive un momento convulso, una necesidad de redefinir sus valores y encontrar una nueva manera de liderazgo más centrada en el concepto internacional; hay unas realidades emergentes desconocidas hasta ahora que condicionan nuestra economía. Estamos intentando aprender a movernos en un nuevo escenario sobre el que no teníamos una definición muy exacta hasta ahora», comentó Roca al inicio de su intervención.
No ha existido jamás en la historia un espacio tan extenso superficialmente y tan largo en el tiempo de paz y libertad como el que Europa representa en este momento
De mayor a menor, «el mundo occidental está viendo cómo definir su liderazgo de una manera que no genere tensiones». Ciertamente hay tensiones, conflictos que generan inquietud. En un mundo nuevo, en el que el hombre más importante del mundo tuitea solo desde su casa, sin gabinete de comunicación de por medio, no hay matiz que ayude.
El mundo genera desconcierto, hoy somos muy amigos y mañana nos odiamos. «Es un mundo incierto, se están definiendo las relaciones de fuerza, de importancia», aseguró el jurista.
«Europa vive mal esta crisis. En cierta manera es víctima de su próximo éxito. No ha existido jamás en la historia un espacio tan extenso superficialmente y tan largo en el tiempo de paz y libertad como el que Europa representa en este momento. No existe. Es un éxito impresionante en el que los fenómenos migratorios tienen muchas repercusiones y genera condicionamientos, pero si vienen, vienen a Europa por lo que esta representa y que nosotros no valoramos: la paz».
El mundo occidental está viendo cómo definir su liderazgo de una manera que no genere tensiones
Antes, la guerra formaba parte del desarrollo familiar, ahora el concepto de guerra ha desaparecido. «Europa es la referencia de paz más importante en la historia de la humanidad y hoy se da por descontado, forma parte de un conjunto de derechos adquiridos. El bienestar económico que genera como atribución a sus ciudadanos es algo a lo que todo el mundo aspira y quiere lograr» apuntó Roca mientras continuaba exponiendo que “Europa se está buscando. Busca definir de nuevo sus valores, actualizarlos”.
“El afloramiento de neopopulismos y nuevos signos que tienden a simplificar todo lo que son problemas, supone un enorme obstáculo. La simplificación es muy preocupante para Europa, porque si Europa es algo es la sofisticación, la capacidad de integrar culturas distintas, etnias, criterios… Esto es Europa y esto es lo que nos da el orgullo de pertenencia”, continuó Roca.
“Lo grave de esta incertidumbre es que es un horizonte que contiene elementos positivos en los que si existiera una capacidad de respuesta política estabilizadora, estoy convencido de que podríamos ser mucho más eficientes”, afirmó mientras insistía en la necesidad de huir de liderazgos personales en las instituciones. “Políticamente en Europa todos tienen que entender que en el 2019 no ponerse de acuerdo para generar mayor estabilidad institucional es un acto de grave irresponsabilidad que paga la economía y, por consiguiente, los ciudadanos”, sentenció el jurista. “Se está perdiendo el valor de la institución”, lamentó.
“Las instituciones tienen nombres concretos, no tienen voz. Estamos construyendo ideas desde la personalidad de cada uno, pero no estamos en proyectos conjuntos que sean capaces de liberarnos de esta incertidumbre. Necesitamos recuperar absolutamente el papel de las instituciones, el papel de los partidos, de los sindicatos y el papel de las sociedades. Si la sociedad no se reforma institucionalmente, cada uno de nosotros estamos desprotegidos frente al gobierno. Necesitamos de los elementos que pueden cohesionar la voz de la sociedad de los colectivos. Si no hacemos esto, vendrán populismos de distintos signos. Y algo de esto habrá en las elecciones”.
Políticamente en Europa todos tienen que entender que en el 2019 no ponerse de acuerdo para generar mayor estabilidad institucional es un acto de grave irresponsabilidad
Cuando la economía se sostiene, ser capaces de generar acciones políticas que consoliden el desarrollo económico, que consoliden los valores europeos desde el punto de vista de bienestar global, convivencia y libertad, es una obligación. “Tenemos una situación buena para resolver la incertidumbre, pero una posición tozuda. Hay una especie de voluntad tenaz de cuanto más confuso, mejor”.
La política se define por la capacidad de resolver los problemas que el ciudadano tiene. “La Constitución es el estatuto de una comunidad de vecinos…. Es organizar la convivencia. En este momento sí tenemos una capacidad de generar más acuerdos porque tienen un respaldo económico suficiente. Sería grave no aprovecharlo”. Citando una frase célebre, «el sosiego no debería convertirse en complacencia», Miquel Roca concluyó su intervención con una invitación a reaccionar con el objetivo de evitar recuperar una crisis en profundidad.
