La tan renombrada pandemia provocada por la COVID-19 ha irrumpido en el sector retail haciéndonos afrontar retos que hasta ahora nos parecían impensables.
Han sido dos años en los que el sector ha sabido dar una respuesta ágil a las necesidades que han surgido y se ha adaptado de forma adecuada a la nueva situación, garantizando de este modo el abastecimiento de los productos y la realización de una compra segura a los consumidores finales.
Cada día son más los retos a los que el sector retail tiene que enfrentarse. La viabilidad y sostenibilidad de nuestras empresas pasa por interiorizar y trabajar todos aquellos aspectos que demanda la sociedad.
El futuro de nuestras empresas se basa en la satisfacción y fidelización de nuestros clientes. Por ello es tan importante conocer de primera mano las necesidades y expectativas de todos nuestros grupos de interés.
Son muchos temas los que están encima de la mesa, regulaciones a las que deberemos adaptarnos y por qué no, anticiparnos, sobre todo en materia medioambiental.
La línea entre los beneficios y pérdidas cada día se estrecha más y será un ejercicio para todo el sector buscar ese punto de equilibrio
El aumento de los precios del gas, la electricidad, los combustibles, sumado también al de materiales auxiliares y muchas materias primas, repercute de manera directa en los precios finales de los productos. Todo ello va a generar tensiones de costes que serán muy complicadas repercutir en el mercado por la alta competencia que hay en el sector. La línea entre los beneficios y pérdidas cada día se estrecha más y será un ejercicio para todo el sector buscar ese punto de equilibrio que nos permita seguir siendo motor de la economía y el empleo.
Debemos ser óptimos en nuestra estrategia logística y buscar un surtido adaptado al consumidor, un consumidor que cada día es más exigente y que ha cambiado sus hábitos, demandando más producto fresco y saludable. En este panorama cada vez cobra más importancia el producto de cercanía, KM 0, que genera riqueza en el entorno más cercano y nos ayuda a ser más sostenibles. Es por eso que los acuerdos con productores locales y el apoyo al sector primario tienen cada vez más fuerza.
El cliente tiene que disfrutar de los servicios tanto en tienda física como en plataformas digitales
La tecnología, el big data, la sostenibilidad, las personas y la innovación son pilares indiscutibles que nos permiten afrontar con éxito todos los cambios de tendencias que se producen en nuestro sector. La tecnología y los hábitos de consumo de la información han hecho que las empresas debamos invertir en adaptarnos a ese nuevo escenario, por lo que nuestra presencia debe potenciarse en redes sociales, app, e-comerce… La apuesta por la omnicanalidad ha venido para quedarse. El de experiencia de cliente ha de ser ejemplar, y este tiene que disfrutar de los servicios tanto en tienda física como en plataformas digitales.
Para concluir me gustaría hacer una reflexión. En el momento actual todas las empresas del sector nos enfrentamos a un gran desafío. En los últimos meses se han llevado a cabo algunas operaciones corporativas y todo parece indicar que, en el corto plazo, se harán más de este tipo, lo que demuestra que debemos estar atentos, optimizando nuestros recursos y apoyándonos en nuestros equipos para poder seguir siendo competitivos.
