El director de marketing juega un papel cada vez más importante en el proceso de transformación digital de las empresas, y es por eso que los roles del CMO no paran de crecer. A partir del uso adecuado de los datos y de su conocimiento del cliente tienen como misión crear nuevos productos y experiencias, y por lo tanto son los responsables de generar ingresos a través de un incremento de las ventas.
Pese a ser un puesto de reciente creación en muchas compañías, el papel que juega el CMO es cada vez más transversal e influye en la estrategia general de la compañía, por lo que sus conocimientos ya no se deben limitar solamente al marketing, sino que deben ampliar horizontes y tener en cuenta la analítica, la innovación tecnológica o los datos, entre otras tendencias, para poderse adaptar a los cambios.
El CMO es el encargado de crear una experiencia de marca significativa que permita diferenciarse de la competencia y que, además, construya vínculos mucho más fuertes con los clientes, pero la irrupción de nuevas tecnologías ha tenido un gran impacto en los departamentos de marketing y ha hecho que se sus funciones deban transformarse notablemente, agregando muchas más responsabilidades al CMO.
Con tecnologías como la inteligencia artificial, la omnicanalidad, el marketing por voz, realidad virtual o IoT el marketing dispone de nuevas formas de aproximarse a los clientes. Pero para poderlo hacer de forma exitosa el CMO debe ser capaz de adaptarse a la evolución de los mercados e innovar en sus propuestas, mientras al mismo tiempo genera y hace crecer el talento de las organizaciones para afrontar con garantías la transformación digital.
El CMO debe ser flexible y tener la capacidad de aprendizaje necesaria para adaptarse a un entorno de cambio constante
Es precisamente por este rol de catalizador de la transformación de la empresa que el perfil del CMO debe ser cada vez más interdisciplinar, y tener la suficiente flexibilidad y capacidad de aprendizaje como para adaptarse a un entorno de cambio constante. Porque sin esta capacidad de adaptación y aprendizaje continuo será imposible conseguir la diferenciación necesaria para captar clientes.
Las decisiones del departamento de marketing cada vez requieren más inmediatez, por lo que los roles del CMO son cada vez más complejos. El éxito dependerá, por lo tanto, de la capacidad que tengan los directores de marketing para asumir los distintos roles de una forma que les permita alcanzar todos los resultados. Estos son 5 roles que debe asumir el CMO para poder lograr una transformación efectiva:
El mayor activo que tienen las empresas son los clientes, y es por eso que es importante escucharles y tenerles presentes en el momento de establecer cualquier estrategia. La única forma de sobrevivir es mantener a los clientes, y es el CMO quien debe ser capaz de aprovechar todos los datos para entender y maximizar la experiencia de cliente.
El CMO también debe actuar como embajador de marca, como el narrador que transmite la historia de la marca. Es su responsabilidad, por lo tanto, velar por la imagen que tienen los clientes sobre la compañía y hacerles partícipes de la construcción de la marca. Pero el storytelling no solamente se realiza hacia el exterior, sino que también es función del CMO comunicar y transmitir a otros departamentos y ejecutivos todas las acciones de marketing que se lleven a cabo para alcanzar los objetivos estratégicos de la empresa.
El CMO es uno de los principales responsables de incrementar las ventas de la empresa a través de acciones de marketing, lo que lo convierte en un motor de crecimiento de las compañías. Para eso debe estar en colaboración constante con el director general y las direcciones de departamento, para poder incorporar así las acciones necesarias que permitan centrarse en las necesidades de los clientes. Además, el departamento de marketing es quien dispone de más información sobre los clientes, por lo que también puede ayudar al resto de departamentos a mejorar de forma sustancial la experiencia de cliente.
El proceso de transformación digital de las empresas no puede consistir únicamente en un incremento de la inversión en tecnología, sino que requiere también un esfuerzo para cambiar la cultura empresarial de la compañía. El CMO debe tener un papel activo en el proceso de transformación digital de la empresa, en cuanto es la persona que puede centralizar las necesidades de clientes y trabajadores.
Mejorar la calidad de los datos es un objetivo crítico al que hay que dedicar los recursos necesarios
En el proceso de transformación de la empresa hay un factor que es de vital importancia: la calidad de los datos. La información errónea o los datos de mala calidad ponen en riesgo las acciones que plantee la compañía, y puede llevar a la pérdida de oportunidades comerciales, perjudicar la experiencia de cliente o potenciar los análisis erróneos. Mejorar la calidad de los datos es por lo tanto un objetivo crítico al que hay que dedicar los recursos necesarios para poder así poner en marcha iniciativas de éxito y optimizar la experiencia del usuario.
Es imprescindible que el CMO esté al día de las últimas tendencias y sea el catalizador de la innovación de la empresa. El CMO ha de estar, por lo tanto, permanentemente actualizado en las últimas tecnologías para poder realizar así propuestas que lleguen al público objetivo y diferencien la marca de la competencia, y debe ser capaz también de reconocer las tecnologías que van a suponer una buena inversión de futuro para la empresa.
En la era de la disrupción tecnológica cambia cómo nos relacionamos, cómo compramos, cómo nos comportamos y también cómo consumimos, y es por eso que el CMO debe adaptarse a los cambios y asumir los nuevos roles que conlleva la transformación.
