Cada vez son más las organizaciones que están apostando por el outsourcing de RRHH. O, traducido al castellano, la externalización de este tipo de servicios. Se trata de una metodología bastante habitual para optimizar los procesos y tareas diarias de gestión del talento humano. Hablamos de aspectos como la contratación o desempeño de los trabajadores. Asimismo, las empresas actuales están constantemente encontrando nuevas formas y enfoques para conseguir que los procesos operacionales y estratégicos sean lo más eficientes y rentables posibles.
Hoy en día, gracias al Big Data, la Inteligencia Artificial, los softwares basados en la nube y otras tendencias en gestión del talento, el outsourcing de RRHH es una práctica cada vez más común. Sobre todo, cuando existe un avance tecnológico del que no se dispone a nivel interno. Por ello, las empresas han de evaluar si requieren de esta tercerización de tareas. Especialmente en estos casos:
Acudir a empresas de outsourcing de recursos humanos puede ser de gran ayuda cuando nos encontremos con que las funciones de Recursos Humanos se están distribuyendo entre los empleados de otros departamentos. O bien cuando no hay suficiente personal en RRHH para equilibrar adecuadamente las tareas de contratación con la gestión de los empleados.
Lo mismo ocurre si la compañía detecta que se invierte una cantidad desproporcionada de tiempo en tareas de Recursos Humanos. En estas circunstancias, optar por el outsourcing de RRHH sería de lo más beneficioso. En lo que la empresa realmente ha de poner el foco es en sus acciones estratégicas.
El Big Data, la Inteligencia Artificial, los softwares basados en la nube y otras tendencias en gestión del talento permiten que el outsourcing de RRHH sea una práctica cada vez más común
Una de las principales ventajas del outsourcing de RRHH es la especialización. Por eso, subcontratar permite elegir a los mejores perfiles para tareas y cargos muy determinados. Además, estos profesionales son los más difíciles de encontrar, así como de retener. Esto suele llevarse a cabo en empresas tecnológicas, pues forman parte de un sector muy exigente y en constante transformación. En ellas van surgiendo continuamente nuevas necesidades que deben cubrirse.
Los perfiles más demandados son los analistas programadores, los operadores de sistemas, los desarrolladores de software, los Project Managers, los analistas de Big Data o los expertos en ciberseguridad, entre otros. Se trata de perfiles ligados a departamentos de innovación que suelen llevar un proceso largo de contratación.
Existen empresas en las que los procesos están bien definidos y los objetivos muy claros. En ellas, externalizar el área de Recursos Humanos puede hacerse sin ninguna dificultad. Hablamos, sobre todo, de organizaciones que conocen perfectamente el perfil de trabajadores que necesitan. De esta forma, pueden focalizarse en otras actividades más estratégicas.
La externalización de procesos de RRHH puede ser parcial o total. Algunas funciones que son susceptibles de ser desarrolladas a través de equipos externos incluyen la selección y formación de personal, el seguimiento de objetivos, metas y estrategias de cada departamento, la gestión de nóminas y cobros, o la elaboración de programas de orientación para empleados.
Con la implantación de nuevos modelos de trabajo como el teletrabajo o el trabajo híbrido, las empresas han sabido detectar qué áreas funcionan bien en remoto e incluso en algunos casos, cuáles han ofrecido mejores resultados.
En este aspecto, la ventaja principal de la gestión de talento tercerizada es recaer en empresas especializadas que cuenten con profesionales con mayor trayectoria y experiencia en determinadas áreas que la propia organización. Además, la gran mayoría de ellas suelen contar con herramientas avanzadas y amplias bases de datos.
Algunos de los beneficios más significativos para las empresas que deciden externalizar ciertas funciones relacionadas con la gestión de su personal son:
Uno de los beneficios más evidentes del outsourcing de RRHH es la reducción de costes. Las empresas pueden ahorrar dinero al no tener que contratar y formar a personal adicional para llevar a cabo tareas específicas de recursos humanos, como la nómina, la administración de beneficios, y la gestión de reclutamiento.
Externalizar las funciones de RRHH permite a las empresas centrarse en su actividad principal y libera tiempo para que los empleados internos se concentren en tareas estratégicas y de alto valor añadido en lugar de ocuparse de tareas administrativas. Por esta razón aumenta la eficiencia y la productividad.
Las empresas de outsourcing de RRHH cuentan con profesionales altamente capacitados y experimentados en diversas áreas de recursos humanos. Esto garantiza que las tareas se realicen de manera eficiente y que se cumplan las regulaciones y leyes laborales pertinentes.
Las empresas de outsourcing de RRHH suelen estar actualizadas en cuanto a las leyes laborales y los reglamentos relacionados con el empleo. Esto reduce significativamente el riesgo de enfrentar problemas legales.
Las empresas de outsourcing de RRHH disponen de tecnología avanzada y procesos optimizados para garantizar la precisión y calidad de los servicios. Esto lleva a una mejor gestión de tareas de RRHH,, una reducción de errores y un servicio más eficiente en general.
Al externalizar funciones de RRHH como la administración de beneficios y la nómina, las empresas garantizan un mejor servicio a los empleados, lo conduce a una mayor satisfacción entre el personal.
El outsourcing de RRHH permite a las empresas adaptarse rápidamente a cambios en la estructura organizativa o en la fuerza laboral, ya sea contratando personal adicional o reduciendo el tamaño del equipo de RRHH externalizado.
Al liberar recursos internos de tareas operativas de RRHH, las empresas se centran en el desarrollo de estrategias más amplias de recursos humanos que realmente impulsen el crecimiento y la retención de talento a largo plazo.
Aunque se suele pensar que el outsourcing es únicamente para un tipo de empresa –por lo general las Pymes–, la realidad es que esto no es enteramente cierto. El informe Global Business Pulse de Grant Thornton demuestra que en España al menos el 40% de las empresas acude a la externalización de servicios. Una solución que en los últimos años se ha convertido para muchas compañías no sólo en el pilar básico para la gestión de su personal, tanto externo como interno, sino también en el aliado perfecto para la optimización de procesos y recursos.
Son varios los sectores que se han visto sumergidos en la subcontratación, como son el logístico, el industrial, el energético y el hostelero. Si quieres conocer casos de éxito de reconocidas empresas en estas industrias, no dudes en descargarte el Business Case de APD sobre outsourcing.
En definitiva, un buen proceso de externalización de Recursos Humanos llevado a cabo por una empresa especializada puede traer consigo un gran número de beneficios. Entre ellos destacan la reducción de costes y de carga administrativa, la generación de valor dentro de la organización, el ahorro de tiempo en el desempeño de tareas para aquellos que no están preparados ni formados para llevarlas a cabo, un mayor enfoque en los planes estratégicos del negocio, e incluso la mejora de la productividad de la propia compañía.
Ahora bien, un aspecto que sí es especialmente recomendable tener en consideración es subcontratar a través de compañías que compartan la misma visión y objetivos que la empresa en cuestión. Solo de esta forma se podrán obtener resultados gratificantes para ambas partes.
