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Cómo diseñar procesos de onboarding que marquen la diferencia

Los procesos de onboarding son clave para la incorporación e integración de los empleados en una organización, marcando el inicio de una relación laboral que puede ser duradera y productiva. Diseñarlos de manera efectiva no solo da la bienvenida a nuevos empleados invitándoles a “subir a bordo del barco”, sino que además garantiza su éxito y satisfacción desde el primer día. Pero ¿cómo crear un programa de incorporación que impulse la retención, el compromiso y la productividad?

¿Qué son los pocesos de onboarding?

El onboarding es un proceso de integración que utilizan las empresas para incorporar a los nuevos empleados que se realiza con el fin de facilitar la adaptación y el entendimiento de la cultura empresarial, la comprensión de sus políticas y procesos, y la conexión con los miembros del equipo.

Las empresas con procesos de onboarding bien diseñados pueden aumentar la retención de empleados hasta en un 50%

Pero desarrollarlo de manera efectiva va más allá de la simple orientación. Se trata de una herramienta crítica para fomentar un clima laboral positivo, reducir la rotación y acelerar la productividad del empleado al sentirse integrado desde el principio. Además, refuerza la cultura organizacional y demuestra el compromiso de la empresa con el éxito de sus colaboradores.

Y es que, según diversos estudios, las empresas con procesos de onboarding bien diseñados pueden aumentar la retención de empleados hasta en un 50% y mejorar su productividad inicial en un 62%. Esto lo convierte en un factor indispensable para los departamentos de recursos humanos que buscan maximizar el impacto del proceso de selección.

Procesos onboarding: pasos clave

Pasos para diseñar procesos de onboarding

  1. Preparación previa a la incorporación: Es fundamental planificar el proceso de incorporación antes de la llegada del nuevo empleado, lo que incluye preparar el espacio de trabajo, dotarlo de las herramientas tecnológicas necesarias, tener previsto el acceso a sistemas y otros recursos. Tenerlo todo listo genera una primera impresión positiva.
  2. Envío de comunicación inicial: Enviar un mail a todos los empleados informando de la llegada de un nuevo trabajador, así como uno de bienvenida al nuevo miembro de la empresa con información relevante -como la agenda del primer día, detalles de contacto y respuestas a preguntas frecuentes, es un gesto sencillo que ayuda a que los empleados sientan que son bienvenidos desde el principio.
  3. Introducción a la empresa: Destina parte del tiempo a presentar la filosofía de la empresa, su misión, visión y valores, pues permite que el nuevo empleado comprenda cómo su rol contribuye a los objetivos generales de la organización.
  4. Formación inicial: La formación es un paso primordial. Proporciona capacitación sobre políticas internas, sistemas y procedimientos clave a través de soluciones de onboarding digital que faciliten el aprendizaje y el acceso a información relevante de la que tenga que estar al tanto.
  5. Asignación de un mentor o buddy: En muchos casos, designar a un empleado con experiencia que actúe como mentor o buddy también ayuda. Este apoyo facilita la adaptación del nuevo empleado, promoviendo la conexión con la cultura de la empresa y el equipo.
  6. Recorrido por instalaciones y presentación del equipo: Es su primer día. Organiza una ‘visita guiada’ por las instalaciones y presenta al nuevo empleado a los miembros del equipo de una manera más informal. Esto ayudará a fomentar un sentido de pertenencia y a construir relaciones laborales desde el principio.
  7. Definición de objetivos a corto plazo: Establecer expectativas claras y metas que el nuevo empleado pueda alcanzar en sus primeras semanas meses, proporciona foco, dirección y motivación.
  8. Feedback continuo: Después de darle tiempo suficiente al nuevo empleado para su adaptación, es importante programar reuniones regulares para evaluar el progreso, responder a las posibles dudas que le hayan podido surgir y ajustar el proceso de integración. Un diálogo abierto mejora la experiencia del empleado y permite resolver problemas de manera oportuna.
  9. Revisión al final del periodo de prueba: Realizar una evaluación formal al finalizar el periodo de prueba permite analizar los resultados del programa de onboarding y realizar ajustes para futuros procesos.
  10. Integración completa: Por último, asegúrate de que el empleado esté totalmente adaptado y participe activamente en las iniciativas de la empresa. La integración completa marca el éxito de los programas de onboarding y refuerza la cultura organizacional.

Una inversión estratégica

Un proceso de onboarding bien diseñado es una inversión estratégica que mejora la experiencia del empleado y contribuye al éxito de la empresa. Al implementar procesos de onboarding efectivos y pensando el impacto a largo plazo, las organizaciones pueden fomentar un clima laboral positivo, fortalecer su cultura de empresa y garantizar que los nuevos empleados se sientan bienvenidos y apoyados desde el primer día, transformando así la incorporación en una clara ventaja competitiva.

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