Apostar por la formación es una de las mejores inversiones que puede hacer una compañía. Para eso, se debe tener claro qué es un plan de formación en una empresa y cómo se debe aplicar. Diseñando un plan de acciones formativas adecuado se puede llegar a aumentar notablemente la productividad, la competitividad y conseguir empleados más cualificados.
Tanto si son nuevas habilidades, adopción de nuevas tecnologías o nuevas técnicas de trabajo, la formación permitirá obtener una mejora continua de la plantilla. Y no solo eso, también será un importante aliciente para captar y retener al mejor talento.
Un plan de formación en una empresa es una herramienta imprescindible para el desarrollo de los recursos humanos de una compañía, que se debe utilizar para actualizar y mejorar las habilidades y conocimientos de sus trabajadores. En definitiva, una forma de aumentar la productividad en un mercado cambiante cada vez más competitivo y exigente.
La implantación de un plan adaptado a las necesidades de los trabajadores, permitirá desarrollar el capital humano de la empresa y convertir a los empleados en una ventaja competitiva.
De esta forma, los equipos tendrán la capacidad de adaptarse a distintas situaciones y solucionar con mayor agilidad los problemas que se planteen, lo que en última instancia repercutirá en la rentabilidad de la compañía.
La formación de la plantilla de una empresa debe considerarse como una inversión. Es por eso que, si se tiene clara la importancia del capital humano y se apuesta por un plan de desarrollo eficaz, se pueden obtener considerables beneficios en el medio y largo plazo. Porque, no hay ninguna duda, contar con empleados formados y motivados es uno de los capitales más importantes que puede tener una empresa:
Según un estudio realizado por Manpower Group, un 62 % de los empleados valoran la formación continua como un aspecto muy favorable a destacar sobre las empresas. Y, en relación a la captación de talento externo, el Informe Anual InfoJobs-ESADE sobre el Estado del Mercado Laboral, indica que el 81 % de los españoles consulta la reputación laboral de una empresa en el momento de decidir si acepta o no un puesto.
Según la OCDE, las empresas que no aumenten la formación en transformación digital de su plantilla correrán el riesgo de perder hasta el 31 % de su inversión
Está claro, pues, que una de las grandes motivaciones que encuentran los trabajadores para continuar o apostar por una empresa es saber si en esa compañía existe o no la posibilidad de realizar un aprendizaje continuo. Atraer talento de calidad, así como fidelizarlo, será clave para mantener la competitividad. Por lo tanto, un plan de formación que cumpla con los objetivos marcados aumentará la motivación de los empleados, lo que es clave para mejorar la productividad de la compañía.
Precisamente en un momento en el que es imprescindible emprender el camino de la transformación digital, dedicar recursos al desarrollo humano de los trabajadores permitirá estar más preparados ante la exigencia del mercado. Y es que, según la OCDE, las empresas que no apuesten por la formación en transformación digital de su plantilla correrán el riesgo de perder hasta el 31 % de su inversión.
Es por eso que integrar el plan de formación de una empresa a su proceso de transformación permitirá, no solo un aumento de la productividad, sino una reducción de los costes y un incremento de la eficiencia.
Las empresas que se preocupan por la formación de sus trabajadores cuentan con una plantilla más productiva, y eso les permite obtener múltiples beneficios, tanto a las propias compañías como a los trabajadores:
Apostar por el plan de formación en una empresa es apostar por la calidad de los procesos y por buscar una mejora de los resultados. Un equipo formado será más productivo y eficiente, pero no solo eso. Fomentar el desarrollo del capital humano significará tener empleados motivados y con recursos suficientes para generar nuevas oportunidades y encontrar soluciones. Y esto, en última instancia, se traducirá en la obtención de unos mejores resultados.