El potencial tecnológico que se desprende de las redes privadas 5G es, sin duda, una oportunidad para las organizaciones que apuestan por una transformación digital exponencial. Este salto tecnológico no solo permitirá a las compañías mejorar sus infraestructuras para protegerse de posibles ataques, también promete un mayor ancho de banda en sus redes, lo que permitirá procesar de una forma más eficiente un mayor volumen de datos. Un 24% de las empresas ya está aplicando 5G privado, según datos de Economist Impact y NTT. Los principales motivos de adopción de los encuestados son el refuerzo de la seguridad de la red, la mejora en privacidad de datos y el aumento de la velocidad de conexión. Carlos Cordero, CTO Fujitsu, afirma que 2023 será el año de las redes privadas 5G: «el camino está abierto para ello».
Por ahora, las redes privadas 5G únicamente pueden ser implantadas dentro del tejido empresarial. La conectividad avanzada está configurada por redes inalámbricas diseñadas para el uso privado de una compañía y estos son algunos de los sectores que pueden beneficiarse de sus ventajas:
Es más, el CTO de Fujitsu, declara que el primer obstáculo en la implementación de las redes privadas fue el espectro: «sin el estímulo activo y la autorización del espectro por parte de los gobiernos, no habría habido industria móvil. Ese proceso continúa con cada nueva generación móvil, y 5G no es una excepción», declara.
Las redes 5G son hasta 20 veces más rápidas que las redes 4G
Cordero recalca que la Industria y la Manufactura han sido los primeros sectores en adoptar redes privadas, y varias compañías ya han hecho anuncios públicos. Airbus, por ejemplo, es uno de los primeros en implementar este tipo de tecnologías.
Uno de los avances más notables en la expansión de las redes inalámbricas 5G en el ámbito privado es el aumento exponencial de la velocidad de conexión. No obstante, no es la única ventaja en su uso. La mejora de la privacidad de los datos, una mayor seguridad ante posibles ciberataques, la automatización de procesos o un menor consumo energético, también impactarán de forma positiva en la competitividad de las compañías que implanten esta tecnología.
En un escenario de aceleración tecnológica, las nuevas herramientas crecen al mismo tiempo que los riesgos a los que se exponen las compañías con su uso. Durante 2022 los ciberataques aumentaron un 28% en comparación con el ejercicio anterior, tal y como registró Check Point. Se estima que esta cifra siga creciendo en 2023. Una de las ventajas de las redes privadas 5G es el incremento de la ciberseguridad frente a posibles ataques. El control simultáneo de todos los dispositivos que tienen acceso a la red permite identificar los riesgos casi a tiempo real.
El aumento de la velocidad de conexión y la baja latencia de la quinta generación de redes móviles en el área privada son dos de las ventajas más conocidas por los usuarios. Mientras que la banda media del Wi-Fi habitual se sitúa en 2,4 GHz, las redes privadas 5G son capaces de alcanzar unos 3,6 GHz. Las redes 5G son hasta 20 veces más rápidas que las redes 4G. La velocidad de visualización y descarga de este tipo de redes es más rápida y la retransmisión de los datos, más estable.
La cobertura 5G tendrá un impacto positivo en el consumo energético a largo plazo, ya que permite una mayor eficiencia en la utilización de la red y en la utilización de dispositivos conectados. Este tipo de tecnología, además de extender la vida útil de todos los dispositivos conectados a la red y permitir una mayor durabilidad de las baterías, podría facilitar un ahorro energético del 90%, según un estudio elaborado por la 5G PPP.
Se calcula que, para 2030, este sector tendrá más de 49 millones de conexiones 5G en sus fábricas que generarán unos 2.400 millones de euros
El 5G privado también se erige como una pieza clave en la automatización de procesos dentro del sector industrial. Las redes permiten la capacidad de conectar varios dispositivos entre sí y garantiza el ancho de banda necesario para automatizar procesos de producción. Se calcula que, para 2030, este sector tendrá más de 49 millones de conexiones 5G en sus fábricas que generarán unos 2.400 millones de euros, según una reciente investigación de ABI Research.
El avance de las redes privadas 5G supone un impulso para tecnologías emergentes como la Inteligencia Artificial, el IoT o el Edge Computing. Elementos capaces de generar cantidades masivas de datos que, bajo el paraguas de las redes inalámbricas, permiten que sus datos se procesen cerca del mismo lugar donde se han generado. Aspecto vital para reducir la latencia.
En definitiva, el máximo responsable tecnológico de Fujitsu, define 5G como una solución de bajo consumo de energía que también puede adaptarse a los requisitos de transferencia masiva de datos de empresas modernas y organismos públicos. Sentencia que se ha convertido en un acelerador de la transformación digital.
La implantación de redes privadas 5G avanza lenta pero cada mejora implantada supone un avance significativo en digitalización. Se estima que un 51% de las empresas implantará este tipo de redes dentro de 6 a 24 meses, tal y como revela Economist Impact CIO.
Cordero asegura que 2023 será testigo de un salto hacia adelante en materia de redes privadas 5G. Muchas organizaciones ahora entienden el potencial de la transformación liderada por 5G: «Desde mi experiencia, sé que la demanda es increíblemente alta, y muchos casos de uso están ya llegando».
