La llegada de la tecnoglobalización supone el inicio de una revolución tecnológica que acaece hoy día en las sociedades avanzadas. Con ella, se están produciendo transformaciones importantes en diversos aspectos de la vida humana.
El desarrollo tecnológico, sobre todo el referido a las tecnologías de la información, está produciendo un cambio en las maneras de comunicación entre los individuos. Algunos expertos han situado estas nuevas formas de comunicación, producción y difusión en lo que de manera consensuada se ha descrito como la sociedad de la información.
El término hace referencia al proceso de mundialización de la tecnología que las sociedades están experimentando desde hace varias décadas. Este proceso conduce a la conexión en red de las vidas locales bajo una instancia supranacional que las unifica en un contexto que se sitúa por encima de ellas. La relación entre ambos procesos está empíricamente comprobada a partir de la constatación de que las técnicas vanguardistas son el motor de la expansión de la globalización.
Se amplían los horizontes de la creatividad y la innovación materializándose una transformación estructural en el seno de las sociedades contemporáneas. La relevancia de este proceso es tal que hoy día las organizaciones sociales y personales se componen en su totalidad por información y comunicación.
Las formas de producir y consumir se han visto profundamente afectadas por la emergencia de un nuevo paradigma que se caracteriza por un desarrollo veloz, que salta exponencialmente en términos cualitativos en periodos muy cortos de tiempo.
La descentralización organizacional ha causado la aparición de diferentes nodos de producción en todo el planeta. Las empresas multinacionales poseen diferentes centros en zonas geográficas distintas. En cada una de las regiones se aprovechan las riquezas que aportan los recursos concretos de ese lugar.
En un mundo en red que se encuentra permanentemente conectado, la colaboración entre países es más alta. La transmisión de información y conocimiento entre ciudadanos de diferentes lugares del planeta es instantánea. Lo mismo ocurre en las comunicaciones entre naciones o empresas, mostrándose mucho más accesibles que hace unas décadas.
Los bienes y servicios que son producidos de manera global se consumen de manera global. La proliferación de objetos provenientes de diferentes regiones en los establecimientos o negocios autóctonos evidencia la trascendencia del proceso. La tecnología es un bien de carácter mundial que posee un alto valor para ser exportado.
La comunicación entre personas se ha vuelto más fluida gracias a la globalización. La facilidad con la que se recibe y procesa la información permite un conocimiento experto de las situaciones. Todo ello permite el acceso de ciertos países a bienes que no podrían explotar si no estuvieran conectados con otras regiones. En este sentido, los grandes desastres pueden revertirse con mayor facilidad debido a la transmisión instantánea de información. Lo cual posibilita la creación de un entorno de cooperación más favorable con aquellos países más dependientes.
Permite el acceso de ciertos países a bienes que no podrían explotar si no estuvieran conectados con otras regiones
El desarrollo tecnológico permite asimismo la agilización de procesos productivos que antaño eran tortuosos y mecánicos para el trabajador. La tecnología aumenta la productividad y reduce los costes, permite que los trabajos manuales puedan ser sustituidos por la automatización de los procesos. Así, la formación de los trabajadores también aumenta y se centra el rendimiento en el trabajo intelectual.
De todas formas, la tecnoglobalización también suscita contradicciones. Existe una asimetría evidenciada científicamente en el desarrollo de los países que están inmersos en el proceso. En muchas ocasiones, las organizaciones han aprovechado este proceso para trasladar su producción a regiones donde la mano de obra es más barata y las condiciones laborales dejan mucho que desear.
Pero realmente se presentan diferentes dimensiones de un mismo hecho en función de a qué país nos estemos refiriendo. En términos generales el carácter fuertemente económico de la mundialización presupone un agravamiento de las diferencias entre sociedades más desarrolladas y menos desarrolladas. La producción se realiza en países menos desarrollados y el consumo es en las sociedades más desarrolladas.
Las consecuencias son hoy en día evidentes. Se trata de un proceso que tiene impactos positivos y negativos. La evaluación de este impacto es constante debido a la velocidad de transformación que caracteriza al proceso. En términos estrictamente materiales, la metamorfosis que sufre la producción es casi diaria; se venden nuevos diseños y formas en cualquier sector comercial todos los días.
La sencillez con la que el individuo se presenta en sociedad a través de las nuevas tecnologías suscita nuevos retos y desafíos de cara a los tiempos que vienen
Esta alteración de las estructuras conduce a nuevos patrones de consumo por parte de los ciudadanos. La nueva fuente de identidad que inaugura el desarrollo tecnológico crea un nuevo mundo paralelo al real; el mundo virtual. La fuerza con la que emergen los espacios virtuales como las redes sociales indica la envergadura de esta variación sistémica.
El comportamiento se ve totalmente modificado por la inclusión de las nuevas tecnologías y por el proceso de la tecnoglobalización. La conciencia de la existencia de una sociedad mundial se hace más evidente. Antes era más difícil encontrarse con reuniones en los que los individuos disponían de mucha información acerca de la otra persona. En la actualidad el acceso inmediato a información útil sobre otros individuos permite a las personas tener un conocimiento previo más amplio de toda la totalidad de la población.
La sencillez con la que el individuo se presenta en sociedad a través de las nuevas tecnologías suscita nuevos retos y desafíos de cara a los tiempos que vienen. Comportamientos narcisistas son atendidos por profesionales a partir del reiterado uso de una tecnología que es consumida en un país, pero fabricada en otro.
A lo largo del texto se ha tratado de definir qué significa tecnoglobalización y se ha aproximado a la cuestión bajo las tres dimensiones que mejor definen el proceso. Como toda transformación, la globalización tecnológica tiene consecuencias positivas y negativas para las sociedades. Las características de este cambio hacen que las formas en las que se produce la comunicación y la transmisión de conocimientos se vean modificadas.
