La aplicación de la tecnología en la medicina ha implicado grandes avances. Big Data, IA, Cloud Computing, Analytics, 5G, Realidad Aumentada, wearables o IoMT están permitiendo iniciar el viaje hacia un modelo sanitario eficiente, universal y sostenible.
En los últimos años, la innovación tecnológica en el sector médico ha dejado evidencias tan rotundas y sorprendentes como las siguientes: “hoy en día ya es posible administrar 1.000 consultas médicas a través del móvil en tan solo un par de minutos y los datos de millones de pacientes están siendo analizados para erradicar las enfermedades más mortíferas”.
Según el Informe ‘The future Unmasked. Predicting the future of healthcare and life sciences in 2025’, la industria de la telemedicina a nivel mundial experimentará un crecimiento del 19,3% hasta 2025, además de un auge del mercado global de diagnóstico de un 15,5% hasta 2030.
Por otra parte, el gasto anual en el mercado mundial de la atención geriátrica (atención domiciliaria, monitorización remota de pacientes, etc.) se prevé que supere los 1,4 billones de dólares al final de este 2023. Asimismo, el tamaño del mercado mundial de Tecnologías de la Información de la Salud alcanzará los 270,3 mil millones de dólares en el presente año, partiendo de los 227,5 mil millones de dólares en 2020.
Sin duda, una verdadera transformación con la tecnología en la medicina como eje vertebrador que, además, conllevará importantes beneficios:
La aplicación de la tecnología en la medicina, así como el desarrollo de la inteligencia artificial en el sector de la salud, nos invitan a nuevos escenarios de diagnóstico, tratamiento y atención a los pacientes. La digitalización en entornos de salud y medicina trae consigo una modernización de las infraestructuras adaptándolas a las necesidades actuales, a través de nuevos equipamientos y tecnologías sanitarias.
Por otra parte, es evidente el impulso que va a tomar la transformación digital en los procesos asistenciales gracias a las siguientes aplicaciones. Con ello se espera mejorar el diagnóstico, tratamiento, seguimiento y monitorización de pacientes:
Posibilita el intercambio y la transferencia inmediata de conocimiento práctico en momentos críticos debido a la baja latencia. A partir de ello se pueden superar retos de la sanidad como la cronicidad, la dispersión geográfica o la gestión del tiempo. Asimismo, las aplicaciones de la tecnología 5G nos llevan a avances estratégicos como la monitorización y cirugía de pacientes en remoto, o la predicción de enfermedades.
Trabajar sobre modelos 3D permite desarrollar métodos de diagnosis y tratamiento más concisos. Asimismo, da lugar a formaciones médicas mediante simuladores y hologramas. Y, por otra parte, gracias a la aplicación de la realidad aumentada en medicina, se logran cirugías más eficaces y eficientes por tener una mejor visualización durante las intervenciones.
La telemedicina permite prestar servicios médicos en aquellos lugares donde la distancia dificulta el seguimiento y llevar a cabo el diagnóstico de patologías leves, aliviando así la red sanitaria. Toda una oportunidad de uso en un momento en el que el 60% de los españoles se muestra interesado en utilizar soluciones basadas en la telemedicina.
Gracias a los dispositivos implantables de monitorización remota, los pacientes pueden recibir una supervisión constante por parte de los especialistas.
Gracias a la aplicación de la tecnología en la medicina, los servicios de teleasistencia también mejoran la calidad de vida de los pacientes al asegurar una intervención domiciliaria inmediata.
Sobre la base de cámaras y conexiones de video que suministran datos inteligentes, el uso de Video Analytics se encuentra extendido, fundamentalmente, en el ámbito de la formación interactiva y a distancia del personal sanitario, así como en campos como el de la seguridad de centros hospitalarios y laboratorios, o la videovigilancia y control de accesos.
Empleada para el entrenamiento de habilidades complejas que requieren de una gran precisión y habilidad, la Realidad Virtual juega un papel estratégico en diagnósticos y tratamientos de trastornos y enfermedades, y es especialmente útil para profesionales de psiquiatría y cirugía, así como para la formación de los futuros médicos.
La importancia de la geolocalización radica en la posibilidad de encontrar de forma inmediata prestaciones sanitarias y servicios útiles cerca de nuestra ubicación. Tanto es así que, incluso, es posible localizar al propio paciente en situaciones concretas de peligro. Basta con utilizar dispositivos móviles, tablets u ordenadores con conexión a Internet.
A través de la aplicación y el uso de herramientas y sistemas de control y gestión técnica, la mejora del bienestar y de la eficiencia de las instalaciones sanitarias puede ser realmente significativa, influyendo positivamente en aspectos como el ahorro de costes o el impacto medioambiental.
Permite la convergencia e integración inteligente de los datos recopilados por los sensores de los dispositivos médicos y de las tecnologías móviles que se utilizan en la asistencia sanitaria. Algo primordial si tenemos en cuenta que, según el McKinsey Global Institute, en el año 2025 la asistencia sanitaria representará casi un tercio de un mercado de 11,1 billones de dólares para los dispositivos.
