La tecnología NFC (Comunicación de Campo Cercano en español), representa una innovadora forma de interconexión inalámbrica. Diseñada para operar a distancias cortas, permite que dispositivos se comuniquen entre sí mediante frecuencias altas. La esencia de NFC radica en su capacidad para facilitar un intercambio fluido y seguro de información, aprovechando la inducción magnética. En este post explicaremos cómo su utilidad se extiende a una amplia gama de aplicaciones, desde pagos móviles hasta la sincronización rápida de dispositivos electrónicos, abriendo un mundo de posibilidades en la era digital.
El uso de esta tecnología ofrece unas capacidades casi ilimitadas. Unifica de forma natural el mundo online con el offline. Solo es necesario realizar el gesto de acercar el teléfono móvil a un chip de NFC para pasar de lo real a lo virtual.
La premisa básica para la utilización de este sistema de comunicación es aquella situación donde se requiere un intercambio de información de forma inalámbrica.
La entrada a zonas donde es necesaria una acreditación puede realizarse con el simple gesto de acercar el smartphone o tarjeta con chip NFC a un aparato de lectura. Ejemplos de ello son los abonos de transporte de metro o autobús y el acceso a eventos, conferencias o conciertos, entre muchos otros.
Gracias a este sistema se facilita el intercambio de pequeñas cantidades de datos de manera instantánea. Una información de rápida transmisión que permite compartir una tarjeta de visita, un sitio web o unas imágenes. Un gesto mucho más sencillo y cómodo que realizarlo mediante el uso de una red Wi-Fi o de bluetooth.
Sin lugar a dudas, es el uso estrella que tiene esta tecnología. La comodidad de su utilización y que el gasto pueda estar relacionado con una cuenta de banco o una factura son aspectos muy influyentes para que la tecnología NFC se convierta en el método de pago del futuro.
Algunos de los principales fabricantes están usando este sistema para lograr sincronizar sus distintos dispositivos. Por ejemplo, con acercar un teléfono móvil a unos altavoces, estos serán capaces de sincronizarse de forma automática de una forma más rápida y efectiva que en el caso del bluetooth, que necesita emparejarlos previamente.
Las etiquetas NFC o NFC Tags son unos pequeños adhesivos que se pueden colocar en distintos lugares y configurarlos para que al pasar un aparato móvil sobre ellos hagan determinadas configuraciones automáticas. Actúan como disparadores condicionales y permiten un sin fin de utilidades.
Está basada en la generación de un campo electromagnético donde se produce un intercambio de datos entre dos dispositivos mediante inducción
Un ejemplo podría ser la colocación de una de estas pegatinas en una o varias paredes de una oficina, para que al acercar un smartphone se activase la conectividad bluetooth y el Wi-Fi, o situar una en el escritorio para que habilite el modo silencio y se active únicamente en caso de una incidencia importante.
El funcionamiento está basado en la generación de un campo electromagnético donde se produce un intercambio de datos entre dos dispositivos mediante inducción. Uno ejerce de emisor y el otro de receptor.
Se trata de un medio de comunicación inalámbrico que actúa en la banda de los 13,56 MHz (una franja donde no es necesario tener una licencia para su uso) y que proviene de las etiquetas RFID presentes en los sistemas de seguridad de comercios físicos o en los abonos de transporte.
NFC es una plataforma abierta ideada desde un principio para aparatos móviles. Su tasa de transferencia es capaz de alcanzar los 424 kb por segundo, teniendo como objetivo un enfoque de transmisión de información destinado a pequeñas cantidades de datos.
De esta forma, se produce una comunicación inmediata para realizar identificaciones y validaciones de personas o equipos. Una velocidad de comunicación que supone su gran punto fuerte, ya que su inmediatez en el intercambio de datos no necesita un emparejamiento previo.
Es un sistema de comunicación entre dispositivos que supondrá un pilar fundamental en el desarrollo de muchas de las actividades que se realizan de forma cotidiana
Tiene también a su favor que su utilización es transparente a los usuarios y que los dispositivos con esta tecnología tienen la capacidad de recibir y enviar datos al mismo tiempo. Por el contrario, tiene el pequeño inconveniente de que el alcance de esta tecnología es algo reducido, ya que su rango de acción tiene un máximo de unos 20 cm.
Las últimas generaciones de smartphone disponen de esta tecnología con dos tipos de funcionamiento:
Cabe destacar que el NFC es un medio de transmisión inalámbrico muy seguro por dos motivos principalmente:
Los proveedores de chips NFC deben asegurarse de que las operaciones dispongan de los mismos sistemas de seguridad que tienen las tarjetas tradicionales. Si el objetivo es sustituir las formas de pago ya existentes, deben emplear un mayor número de mecanismos de seguridad para mantenerlos protegidos.
Existen múltiples sistemas de seguridad que se están sumando al proceso. Es importante el hecho de que no se guarda el nombre del propietario de la tarjeta en el chip PayPass, una característica básica en una tarjeta de crédito tradicional. En su lugar, el terminal de la taquilla manda una señal al chip NFC, garantizando que los terminales y los chips ejecutan la misma operación.
Descubre algunas de las formas de implementar esta tecnología en una empresa:
En conclusión, la tecnología NFC representa más que una mera tendencia en el ámbito de las comunicaciones inalámbricas. Esta tecnología, que ya se ha consolidado en sectores clave, está destinada a convertirse en un componente esencial en la realización de una amplia gama de actividades diarias. Su creciente integración en diversos ámbitos demuestra su versatilidad y potencial transformador. Para las empresas, adoptar y adaptarse a NFC no es simplemente una opción, sino una necesidad estratégica para mantenerse competitivas y relevantes en un mundo cada vez más digitalizado.
