En la era digital actual, la tecnología ha trascendido todos los aspectos de nuestras vidas, y los Recursos Humanos no son una excepción. La gestión del talento ha experimentado una metamorfosis radical gracias a los avances tecnológicos. Tecnología y talento son un tándem.
La incorporación de herramientas tecnológicas en el ámbito de RRHH, además de automatizar y optimizar procesos mejorando así la eficiencia operativa, influye directamente en la capacidad de los profesionales de RRHH para poner foco en lo verdaderamente importante: las personas.
Reducir la carga de las tareas administrativas y rutinarias hace posible que se pueda dedicar mayor tiempo y esfuerzo a aspectos más estratégicos y humanos, lo que aporta valor real a la organización y sus integrantes.
Este planteamiento centrado en las personas es posible cuando la tecnología se pone al servicio del conocimiento de los especialistas de gestión del talento, lo que denominamos enfoque 360º.
El uso efectivo de la tecnología permite que los profesionales de RRHH puedan asumir retos y desafíos en distintos ámbitos que contribuyen directamente con el éxito organizacional.
La tecnología ha redefinido la forma en que las empresas atraen, reclutan y seleccionan talento. En un mercado tan dinámico como el actual, un ATS (Applicant Tracking System) es una herramienta imprescindible para cubrir con éxito las necesidades de captación de talento.
Permite a los reclutadores acceder a una amplia red de profesionales mediante sistemas ágiles de multiposting y que recogerá en una única base de datos todo el currículo captado, independientemente del canal por el que haya optado a la oferta la persona candidata. Ofrecen automatizaciones en el proceso de criba curricular, así como para mantener la comunicación continuada con las personas implicadas.
Además, la inteligencia artificial (IA) ha introducido nuevas herramientas, como algoritmos de análisis de currículums y entrevistas con asistentes virtuales que, sin duda, son interesantes en determinadas fases del proceso selectivo.
Por otro lado, la tecnología ha democratizado el acceso al aprendizaje mediante plataformas de e-learning, ofreciendo cursos y recursos online sobre una amplia gama de temáticas. Esto permite a las personas aprender a su propio ritmo y desde cualquier lugar. Además, la realidad virtual (RV) y aumentada (RA) están transformando la formación práctica al permitir a las personas empleadas practicar situaciones de la vida real en un entorno controlado y seguro.
La analítica de datos en este sentido nos va a permitir acceder a mapas del talento donde clasificar e identificar a las personas empleadas según su potencial y desempeño.
Las herramientas de gestión de la formación permiten a los gestores de RRHH poder digitalizar y optimizar ciertos procesos como podrían ser: la detección de necesidades formativas, confección de planes de formación, comunicaciones asociadas, generación automatizada de la documentación, imputación de costes, aplicación de bonificaciones a FUNDAE, entre otros.
Los sistemas de evaluación del desempeño apoyados en la tecnología nos van a permitir establecer y evaluar tanto competencias como objetivos, así como plasmar los planes de acción asociados para su seguimiento. Por tanto, estas herramientas ofrecen información de interés para construir la entrevista de feedback a la persona empleada. De hecho, es donde radica el auténtico valor del proceso.
La analítica de datos en este sentido nos va a permitir acceder a mapas del talento donde clasificar e identificar a las personas empleadas según su potencial y desempeño; cuestiones claves para identificar patrones y tomar decisiones sobre el desarrollo profesional basadas en datos objetivos.
Aquí nos encontramos con uno de los principales retos actuales para cualquier organización. La tecnología juega un papel crucial ya que puede contribuir a la mejora de la experiencia de la persona empleada.
Las empresas que aprovechan estas herramientas bajo un sistema integral donde toda la información está relacionada, tienen mayor facilidad de poder gestionar el talento y cubrir los desafíos del departamento de RRHH.
Los portales de la persona empleada y el mánager permiten articular vías de comunicación dentro de la organización, así como digitalizar y optimizar trámites. Logrando así un acceso a la información y a las distintas gestiones desde cualquier momento y ubicación, simplemente contando con acceso a internet.
Además, las herramientas de People Analytics permiten realizar análisis predictivos sobre tendencias y comportamiento para identificar, por ejemplo, personas empleadas con un mayor riesgo de abandonar la compañía e implementar acciones preventivas para intentar evitarlo.
En resumen, la tecnología está transformando la gestión del talento en todas sus facetas. Las empresas que aprovechan estas herramientas bajo un sistema integral donde toda la información está relacionada, tienen mayor facilidad de poder gestionar el talento y cubrir los desafíos del departamento de RRHH. Sin embargo, es fundamental recordar que la tecnología es solo una herramienta, el conocimiento y el factor humano sigue siendo crucial. Al combinar la tecnología con una cultura organizacional sólida y un liderazgo efectivo, las empresas pueden propiciar un entorno orientado al desarrollo, a la mejora continua y el éxito tanto de las personas empleadas como de las organizaciones en su conjunto.
