El engagement laboral es un término que se ha popularizado en las áreas de Recursos Humanos en los últimos años. Se refiere al compromiso emocional que un empleado tiene con su trabajo y su organización. Un indicador clave del desempeño y la productividad en el lugar de trabajo.
A diferencia de la satisfacción laboral -que indica la evaluación cognitiva que hace un empleado de su trabajo- el engagement se centra en la conexión emocional que se establece entre el trabajador y su entorno. Consiste en un estado de motivación que impacta directamente en el nivel de implicación de las plantillas con un proyecto.
En este artículo, exploraremos en detalle qué es el engagement laboral, las claves para alcanzarlo y por qué es importante para las organizaciones. También pasaremos revista a las estrategias más efectivas para fomentar el compromiso entre los empleados y crear una cultura de trabajo positiva.
Fomentar el engagement de los empleados con su trabajo y la organización es un reto para los líderes. A continuación, detallaremos los ocho factores principales para alcanzarlo. Desde la definición de las expectativas laborales y una adecuada comunicación interna, hasta la consecución del equilibrio entre el propósito de la organización y de los empleados. Exploraremos cada una en detalle y cómo implementarlas en la organización.
Los empleados necesitan saber qué se espera de ellos en términos de rendimiento, objetivos y responsabilidad para poder comprometerse con la empresa y su trabajo. Es importante que las expectativas laborales sean claras y realistas. Las metas deben ser alcanzables y los trabajadores deben tener acceso a los recursos necesarios para lograrlos. Definir las expectativas laborales también permite a la plantilla saber qué pueden esperar de la organización. Los beneficios, las oportunidades de desarrollo y las políticas de la compañía deben ser claras y accesibles.
El feedback es una herramienta que permite a los empleados recibir comentarios constructivos sobre su trabajo y desempeño, lo que a su vez les ayudará a mejorar y crecer en su carrera profesional. Es importante que el feedback sea regular y no solo en momentos de evaluaciones o revisiones anuales. Los empleados necesitan saber cómo están haciendo su trabajo y cómo pueden mejorar en tiempo real. Para lograr esto, es fundamental que la comunicación entre líderes y equipos sea constante y que las personas sientan que tienen a su disposición un espacio seguro para expresarse.
Para crear una cultura adecuada de feedback, la empresa debe establecer una política de retroalimentación abierta que fomente la participación activa. Los managers deben estar capacitados en dar y recibir feedback y ser valor de ejemplo para los equipos. Es una estrategia poderosa para mejorar la motivación y crear un ambiente en el que los empleados se sientan valorados.
La creación de un ambiente laboral positivo y saludable es una tarea en la que deben participar todos los miembros de la organización. Desde la alta dirección hasta el personal técnico. Es importante promover una comunicación interna fluida, establecer objetivos claros para la empresa y los equipos de trabajo y contar con una plantilla comprometida y motivada que esté dispuesta a trabajar en equipo para alcanzar los objetivos marcados.
Los líderes tendrán que medir el compromiso de sus equipos no solo para mantener el engagement, también para contribuir a un clima laboral positivo que mantenga la satisfacción y el bienestar de los empleados en un alto nivel.
Las compañías necesitan más que nunca de un liderazgo inspirador y estratégico capaz de responder a retos, detectar y minimizar riesgos y encontrar nuevas oportunidades. Entendemos, por tanto, este tipo de liderazgo como aquel perfil innovador en sus propuestas, motivador con los empleados y con capacidad de influir en los miembros de una organización. Trabajar los nuevos estilos de liderazgo se ha convertido en una prioridad para las organizaciones a la hora de ser ágiles en la toma de decisiones y afrontar la volatilidad económica provocada por un entorno acelerado, además de todos los cambios que se producen a velocidad de vértigo.
La comunicación interna dentro de una empresa debe ser clara, directa, legible y, en definitiva, bien compartida. Para ello, es vital establecer canales abiertos, que permitan un diálogo constante, para asegurar que la plantilla reciba la información de forma correcta y a su vez tengan la oportunidad de hacer preguntas o aportar ideas. Una adecuada comunicación interna configura un ambiente laboral más productivo y colaborativo para todos los empleados. La inclusión de estrategias para la buena comunicación incrementan la calidad de la relación interdepartamental y aumenta la calidad del producto final.
Existen diferentes herramientas para conocer la opinión de los trabajadores con respecto a la cultura empresarial. Desde encuestas de satisfacción laboral hasta entrevistas individuales o grupales. Estas opciones permiten conocer de primera mano las inquietudes y necesidades de los empleados. Además, como indicábamos en el párrafo anterior, una comunicación transparente es esencial para que los trabajadores se sientan escuchados y valorados. Una práctica que refuerza escucha activa, otra forma de conocer la opinión de la plantilla.
La innovación impacta de forma positiva en la productividad y los resultados de la organización. Fomentar la creatividad y el pensamiento crítico es vital para promover un ambiente laboral estimulante que, sin duda, impulsa a los empleados a estar más comprometidos con sus objetivos. Una cultura flexible, adaptativa y abierta al cambio constituye un factor motivador para los empleados y construye un ambiente laboral dinámico y en constante evolución.
Un plan de crecimiento personalizado y adaptado a las necesidades de cada empleado puede ayudar a mejorar el engagement laboral y fomentar una cultura de desarrollo y crecimiento dentro de la empresa.
Esto no solo beneficia a los empleados, también contribuye al éxito general de la organización. La formación, en esta área, se sitúa como una prioridad estratégica para proporcionar las herramientas adecuadas a cada trabajador y llevar a cabo el reskilling que las organizaciones demandan. Un seguimiento periódico y evaluaciones regulares del progreso nos indicará si estamos llevando a cabo la estrategia correcta. «Las empresas necesitan mantener el compromiso de sus empleados en estos proyectos para conseguir objetivos claros y calcular su ROI», destaca Elena Giménez, Managing Director de Speexx.
En definitiva, desarrollar y poner en práctica estrategias que fortalezcan el employee engagement ya es prioridad para todas las empresas cuyo objetivo es el crecimiento exponencial, tanto a nivel económico como en capital humano.
