En plena revolución tecnológica, no cabe duda de que las relaciones entre empresa y empleado han mutado irreversiblemente. La flexibilidad, la conciliación o el teletrabajo se han convertido en elementos contractuales tan importantes como el salario. Por eso, es fundamental que las compañías se adapten en paralelo a estos cambios. En este sentido, la innovación en RRHH hace que la compañía crezca y destaque entre la competencia a la hora de captar y retener talento. Pero hablar de innovación no implica invertir solo nuevas tecnologías. Va más allá. Significa realizar una transformación en la gestión de personas que sea transversal a todas las áreas y procesos de la organización.
Así pues, se puede entender la innovación en RRHH como parte de una cultura corporativa situada en un plano superior. Para que los departamentos de gestión de personas se adapten a los ritmos y necesidades actuales deben abrazar la innovación como eje fundamental de su trabajo. Por supuesto, basándose en los avances tecnológicos que ya permiten automatizar ciertos procesos. Por ejemplo, las intranets para la gestión documental (consulta de nóminas, modificación de IRPF, etc.). Pero, al mismo tiempo, deben ser capaces de aprovechar cualquier herramienta innovadora para mejorar procesos no automatizables.
Esto último implica que podemos ser más eficientes en la gestión de personas, sin temor a que la progresiva automatización deje el papel del profesional humano en un segundo plano. Por todo ello, estas son algunas de las ventajas competitivas de implementar una cultura de la innovación en el área de recursos humanos.
La innovación en RRHH significa realizar una transformación en la gestión de personas que sea transversal a todas las áreas y procesos de la organización
Empezando por algo tan fundamental como una gestión más eficiente del tiempo. La implantación de herramientas de innovación en RRHH contribuye a la reducción de la carga administrativa en Recursos Humanos. De esta forma, el departamento tiene la posibilidad de focalizarse en actividades más productivas para el negocio. Tanto en lo que tiene que ver con las labores de captación o scouting, como en la implantación de nuevas dinámicas que ayuden a impulsar el desarrollo y rendimiento de los empleados en nómina. Disponer de más tiempo, además, permite desarrollar nuevas estrategias de medición y seguimiento de KPIs específicos relacionados con la gestión de personal.
Íntimamente relacionada con el seguimiento de KPIs está una mayor transparencia. Adoptar este tipo de herramientas transversales supone una mejora de procesos casi instantánea. Especialmente, porque permite a todas las partes implicadas (RRHH, dirección, responsables de área y empleados) acceder a todo tipo de información relevante. Hablamos desde algo tan simple y esencial como las nóminas mensuales o el convenio colectivo por el que se rige la empresa. Pero también para operativas que implican a más de una persona, como los turnos de vacaciones.
Eso por no hablar de la posibilidad de gestionar telemáticamente peticiones o trámites, como bajas laborales o cambios de horario. En definitiva, se trata de una solución que permite una transparencia interdepartamental a nivel operativo que hasta ahora no era posible.
Otra de las ventajas de implementar una cultura de la innovación en RRHH es el consecuente ahorro de tiempo y recursos. No solo es más fácil trabajar con un servicio de información y documentación digital, sino que también es mucho más rápido. La eliminación del papel permite no depender de la impresora, así como ahorrar espacio de almacenamiento. Además, contribuye a la estrategia de sostenibilidad de la empresa.
Paralelamente, la gestión documental en un entorno digital es mucho más segura que en un formato físico. Con este tipo de herramientas se evita, por ejemplo, que se traspapelen documentos importantes. Y también evita que cualquier persona pueda acceder al archivo físico en el lugar de trabajo. En este sentido, con un gestor documental se restringe el acceso a un número selecto de personas autorizadas, al tiempo que la información se encuentra cifrada. Algo con lo que, además, se asegura el cumplimiento de la nueva LOPD.
Por último, los canales de comunicación en entornos digitales suelen ser más seguros, fluidos y confidenciales. Esto permite una mayor agilidad en la comunicación con el empleado, sin depender de reuniones periódicas.
Por todo ello, parece evidente que la cultura de la innovación y la transformación digital de los RRHH son claves para optimizar la gestión de personas. En primer lugar, porque permite ahorrar tiempo y hacer que los procesos sean más eficientes. Pero también porque el uso de herramientas transversales a todas las áreas de la compañía es la mejor forma de crear un entorno transparente, ágil y seguro para todos.
