Con un reconocimiento reciente por parte de la OCDE como una de las regiones europeas más avanzadas en economía circular, Euskadi consolida su liderazgo gracias a una estrategia ambiciosa, colaborativa y tecnológicamente sólida. Alexander Boto Bastegieta, Director General de Ihobe, sociedad pública del Gobierno Vasco, analiza en la presente entrevista los factores que han permitido alcanzar este posicionamiento, así como las claves de una hoja de ruta que combina descarbonización sin desindustrialización, generación de empleo de calidad e impulso a la ecoinnovación. Desde la Estrategia de Economía Circular 2030 hasta instrumentos pioneros como el Basque Ecodesign Center o el listado de tecnologías limpias, el caso vasco se presenta como ejemplo de cómo la economía circular puede ser rentable, viable y estratégica.
Euskadi ha alcanzado este posicionamiento gracias a una estrategia clara, una gobernanza colaborativa y una apuesta decidida por la innovación. Desde 2005, hemos reducido un 33% las emisiones de gases de efecto invernadero mientras aumentábamos la producción, demostrando que descarbonizar sin desindustrializar es posible. La implicación de todos los agentes -administraciones, empresas, centros tecnológicos y ciudadanía- ha sido clave. Además, contamos con instrumentos como el Basque Circular Hub y el Basque Ecodesign Center, que nos permiten avanzar con rigor técnico y visión compartida. La colaboración público-privada, el impulso a la ecoinnovación y la integración de la economía circular en las políticas industriales han sido determinantes para consolidar este liderazgo reconocido por la OCDE.
La Estrategia de Economía Circular 2030 de Euskadi establece metas ambiciosas: aumentar un 30% la productividad material, incrementar un 10% el uso de materiales circulares y reducir un 10% la generación de residuos por unidad de PIB. Está plenamente alineada con el Pacto Verde Europeo y el Plan de Acción de Economía Circular de la UE. Además, incorpora principios del Clean Industrial Deal, promoviendo una industria más eficiente y sostenible. A ello se suma el recién presentado Plan de Industria del Gobierno Vasco, que otorga el marco idóneo para seguir avanzando en este camino. Un plan ambicioso con 20 proyectos transformadores y con una inversión directa de 3.900 millones de euros hasta el 2028 para transformar el tejido industrial de Euskadi. Un Plan de Industria cuya vocación es sentar las bases para la creación de puestos de trabajo de alta calidad para las futuras generaciones
Contamos con una arquitectura institucional sólida que integra visión, técnica y evaluación. Iniciativas como el Basque Circular Hub permiten formar y acompañar a empresas y administraciones en su transición circular. El Basque Ecodesign Center es la mayor alianza público-privada que impulsa la innovación en ecodiseño liderada por el Gobierno Vasco, a través de sus entidades públicas Ihobe y Spri, y junto a 18 grandes empresas vascas, que traccionan sus cadenas de valor. También quisiera destacar algunas herramientas innovadoras desarrolladas por Ihobe, como la calculadora Climate&Circularity Calculator, que permite calcular la huella de carbono de organizaciones, productos y servicios, además de la huella ambiental corporativa. A esto se suma que contamos con sistemas de indicadores que hacen posible medir los avances y ajustar las políticas. La colaboración con las empresas, los centros tecnológicos y las universidades refuerza nuestra capacidad técnica y garantiza la coherencia y eficacia en la implementación de las políticas públicas.
Desde Ihobe impulsamos múltiples iniciativas para fomentar la innovación circular. El programa PYME Circular Euskadi acompaña a pequeñas y medianas empresas en la identificación de oportunidades de mejora. También promovemos ayudas a la ecoinnovación y el ecodiseño, facilitando el desarrollo de productos más sostenibles. A través del Basque Circular Hub, ofrecemos formación especializada y asesoramiento técnico. Además, fomentamos alianzas público-privadas que conectan industria, centros tecnológicos y administración para desarrollar soluciones circulares. Estas iniciativas permiten no solo reducir impactos ambientales, sino también generar ventajas competitivas, nuevos modelos de negocio y empleo de calidad en sectores estratégicos para Euskadi.
Desde el Gobierno Vasco se están impulsando dos grandes instrumentos. Por un lado, un programa de subvenciones para la innovación en economía circular, que está dotado con 1,5 millones de euros y contempla tres líneas de ayudas: ecodiseño y demostración en economía circular, es decir, diseño de productos y servicios con menor impacto ambiental; ecoinnovación estratégica, para apoyar proyectos colaborativos con soluciones tecnológicas circulares; y Pyme circular, con la implicación de agentes intermedios para acompañar a las pequeñas y medianas empresas en la implementación de soluciones circulares.
El segundo instrumento es el Listado Vasco de Tecnologías Limpias, una iniciativa novedosa gracias a la cual las empresas pueden deducirse en el impuesto de sociedades hasta un 35% del coste de inversión que haya supuesto esa tecnología o equipamiento recogido en el listado.
La economía circular representa ya el 1,12% del PIB vasco y genera más de 18.000 empleos. En los últimos años, la tasa de reciclaje municipal ha crecido 16 puntos y la compra pública verde ha superado los 450 millones de euros. Más de 700 empresas han participado en programas de economía circular, y se han identificado más de 100 soluciones circulares en el Basque Circular Summit 2025, el mayor congreso sobre economía circular del sur de Europa, organizado por Ihobe este pasado mes de abril en Bilbao. Estos datos demuestran que la circularidad no solo es ambientalmente necesaria, sino también económicamente viable. Euskadi ha demostrado que es posible combinar sostenibilidad, competitividad y cohesión social en un modelo de desarrollo industrial avanzado.