«El capital humano es el principal activo de la empresa, responsable de su crecimiento, y debemos cuidarlo creando empresas más saludables, seguras, productivas, humanas, competitivas y sostenibles». Así resume la necesidad de las organizaciones de convertirse en Empresas Saludables Estel Mallorquí, Fundadora y Directora de BIWEL.
En opinión de Mallorquí, no basta con que la organización planté una serie de medidas para fomentar estilos de vida y hábitos saludables. Se debe trabajar para que las personas se conviertan en gestoras y promotoras de su propia salud, y para apoyar esta tarea están las cada vez más implantadas plataformas eHealth. Es a través de ellas como se pueden ofrecer soluciones saludables a medida del trabajador que ayuden a retener y atraer talento, impulsar su grado de motivación con el proyecto y generar un entorno laboral óptimo.
Charlamos unos días antes de la jornada con la experta sobre la importancia de generar una cultura de empresa saludable y cómo estas plataformas pueden ayudar convirtiéndose en el canal de comunicación de todas las iniciativas y políticas de la organización. Así funciona el punto de encuentro entre trabajador y empresa para todo lo relacionado con la salud.
Una empresa saludable es aquella en la que se desarrollan políticas dirigidas a proteger y promover la salud, la Seguridad y el bienestar de los trabajadores desde un enfoque global, que va más allá del entorno físico del trabajo. Por lo tanto, ser una Empresa Saludable significa, además del cumplimiento legal en prevención de riesgos laborales:
Los programas de bienestar más exitosos son aquellos que combinan, de una forma humanizada y experiencial, la ciencia, el conocimiento, el empoderamiento, el gamming y la tecnología. El principal objetivo de estos es generar un compromiso continuo del trabajador consigo mismo, con la empresa y con su entorno, consiguiendo de esta manera resultados relevantes en el ambiente físico de trabajo, el ambiente psicosocial, los recursos de salud y la comunidad.
Para las organizaciones invertir en salud y bienestar para sus empleados supone beneficios como:
Y para los trabajadores, personas que pasan entre el 50%-60% de su tiempo en el lugar de trabajo, los beneficios que obtiene son:
El capital humano es el principal activo de la empresa, responsable de su crecimiento, y debemos cuidarlo creando empresas más saludables, seguras, productivas, humanas, competitivas y sostenibles.
Las plataformas eHealth, destinadas a las empresas saludables que quieren fomentar programas de bienestar para sus trabajadores, permiten centralizar en una única herramienta todos los programas que la empresa ofrece a sus trabajadores, pudiendo gestionar programas globales y deslocalizados en todas sus sedes nacionales i/o internacionales, de forma integral y personalizada. Analizan, gestionan y miden en tiempo real la evolución de todos los programas de una forma segura y confidencial y ayudan a predecir comportamientos y patrones de salud, sus riesgos, y estilos de vida.
Se pueden sincronizar con softwares de vigilancia de la salud y RH, así como con dispositivos inteligentes de fitness y médicos, permitiendo a la organización analizar y sistematizar diagnósticos de datos agregados, lanzar campañas de bienestar segmentadas, hacer recomendaciones a cada trabajador según sus necesidades, fomentar la participación a actividades y retos corporativos, y así crear y fomentar una comunidad más saludable.
Podemos medir una gran variedad de indicadores, no sólo comportamientos, pero el principal reto está en dar valor a esas conductas o indicadores de salud que estamos midiendo o intentamos medir. Algunos indicadores o conductas no son tan fáciles de medir como otras. A día de hoy, puede resultar fácil tener un perfil de actividad física y determinar si una persona es más o menos sedentaria. Los smartphones o wearables tipo pulsera permiten medir el nivel de actividad física siendo pasivos. Es decir, sin la necesidad de que el usuario indique de forma manual los datos. Pero esto se complica cuando tenemos que medir otros indicadores como qué es lo que comemos, cuáles son nuestras emociones o preocupaciones o cómo gestionamos nuestro tiempo. En estos casos, el usuario debe tener un papel más activo, facilitando con más o menos detalle diferentes indicadores que nos permiten estimar si una persona está siendo o no saludable y, a partir de ahí, poder establecer acciones de mejora. A todo esto, medir está muy bien pero lo más importante es que el usuario perciba que esa medición le sirve para algo. Muchas apps o wearables que miden y no ofrecen nada más, con el tiempo, tienden a ser olvidados por un usuario medio. Lo más importante pues, es ofrecer valor, recomendaciones y propuestas de mejora a partir de los datos que aporta el usuario. Esto es lo que animará al usuario medio a seguir aportando sus datos. Medir por medir, a largo plazo, puede ser insuficiente.
Todo esto, trasladado al contexto de empresa saludable, debe enfocarse con el objetivo de ofrecer a cada trabajador soluciones saludables a medida, en función de su perfil de salud, de sus hábitos, de sus intereses, de sus necesidades de mejora, sensibilizándolo y empoderándolo para que cada día escoja conductas más saludables y poco a poco tenga un estilo de vida más activo, saludable y sea sostenido en el tiempo. Debemos conseguir que las personas se conviertan en gestoras y promotoras de su propia salud.
Pueden tener varias funciones. El principal papel que deben tener es el de ayudarnos a tomar consciencia de cuál es nuestra salud y qué podemos hacer para mejorarla. Para cada persona, para cada perfil, las plataformas eHealth deben ofrecer diferentes soluciones. Por ejemplo, a nivel de prevención, pueden ayudar en el seguimiento de indicadores como el colesterol, la hipertensión, el riesgo cardiovascular, el sedentarismo, etc., todos ellos factores de riesgo de enfermedades crónicas. A nivel de promoción de la salud, las plataformas eHealth pueden ayudar a entidades y organismos como los gobiernos, las empresas, las asociaciones, etc., a gestionar y lanzar campañas para colectivos determinados. Hoy en día, la promoción de la salud no sólo debe estar restringida y difundida a través de los medios de comunicación sino que las plataformas eHealth pueden y deben tener un papel más protagonista. Finalmente, a nivel de cambio de hábitos, es el principal reto y función en la que deben centrarse estas plataformas. Es decir, en cómo ayudar a las personas a conseguir un estilo de vida saludable cómo factor protector de enfermedades crónicas y como motor de un bienestar global, por lo tanto generar un compromiso continuo del trabajador consigo mismo en la mejora de su bienestar, des de la prevención y la promoción de la salud, en su día a día.
En el contexto empresarial, las plataformas eHealth deben ser el canal de comunicación de todas las iniciativas y políticas de empresa saludable, y el punto de encuentro entre trabajador y empresa para todo lo relacionado con la salud.
Lo más importante es que el proyecto de bienestar laboral esté alineado con los objetivos estratégicos de la empresa y su cultura, además de tener un líder responsable del proyecto. Hay empresas de 50 empleados que están implementando programas de gran éxito, gracias a la implicación de diferentes departamentos creando una Comisión de Salud. Los proyectos que funcionan no son los que tienen múltiples programas y grandes presupuestos, sino aquellos que han estudiado las necesidades de la empresa y la situación actual, se han marcado objetivos a corto, medio y largo plazo, unos indicadores e mejora, han implementado programas sencillos adaptados a las necesidades de los trabajadores y han evaluado la evolución del impacto para la organización. Se debe trabajar para que las personas se conviertan en gestoras y promotoras de su propia salud, debemos empoderar a las personas a conseguir hábitos y estilos de vida más saludables creando una sociedad más sana y sostenible.
Se ha demostrado que un buen compromiso de los empleados que están emocionalmente conectados con su organización tienen un mejor desempeño. Las empresas con culturas que promueven el bienestar empresarial, la seguridad y la conexión humana son empresas con un equipo humano más comprometido, ofreciéndoles un empoderamiento en el trabajo y consecuentemente un mayor rendimiento y equipo más competitivo.
El objetivo de las empresas es tener empleados comprometidos y energizados mediante:
Ayudar a las personas, como por ejemplo a través de programas de implantación de la salud, a encontrar su equilibrio, en un estado de tranquilidad, les ayuda a ser más productivos en su día a día, sus ideas fluyen y consecuentemente los objetivos del negocio también. El objetivo es fomentar una cultura saludable, priorizando la salud, la cual mejora el rendimiento de las personas del equipo y les ayuda a ser más felices, saludables y comprometidos. Por lo tanto, las empresas que implementan este tipo de cultura, promueven dicho empoderamiento en el trabajo, reducen el absentismo laboral, tienen menos ausencias por enfermedad, sufren menos presentismo y tienen menos casos conflictivos y agravios. El papel de la organización es crear una cultura que haga del lugar de trabajo un lugar humano, un lugar donde las personas puedan desarrollar su talento dela mejor forma posible y ser ellas mismas.