En opinión de Guadalupe Collar, “para que pueda desarrollarse la actividad extractiva, debe buscarse el adecuado equilibrio entre la seguridad para las personas, la protección medioambiental y la viabilidad económica de los proyectos”. En la presente entrevista, la Directora de Geología en Orovalle, nos habla sobre las claves para lograr el objetivo capital de conciliar sostenibilidad y rentabilidad.
Siempre me han gustado las ciencias naturales, en todos sus ámbitos. Tuve dudas entre estudiar biología o geología, pero finalmente me decanté por esta última y no me arrepiento. Mi padre trabajó en una mina de carbón, y muchas veces nos traía fósiles vegetales, me gustaba saber cómo se formaron, cuándo, por qué… Supongo que estos factores jugaron a mi favor a lo hora de elegir estudiar geología. Cuando finalicé mis estudios universitarios, estuve realizando prácticas en distintos proyectos de exploración por España, pero tenía claro que mi objetivo era trabajar en las minas de oro de Asturias. En mayo de 2002 me incorporé al equipo de geología en el Proyecto “El Valle” en Boinás.
Efectivamente, existe una vida para cada mina que viene definida tanto por la cantidad y calidad del recurso mineral existente en el yacimiento, como por los precios de venta y los costes de producción.
Orovalle gestiona en la actualidad las minas de El Valle Boinás y Carlés, en Belmonte de Miranda y Salas. Desde 2007, ha realizado más de 280 mil metros de sondeos en los dos yacimientos, lo que nos ha permitido disponer de la información necesaria para optimizar la extracción del mineral, así como identificar nuevos recursos que han permitido ir ampliando la vida de las minas. En la actualidad, continuamos sondeando en el entorno de los yacimientos con el objetivo de ampliar la vida de estas minas.
Orovalle gestiona más de 37.500 hectáreas en concesiones y permisos de investigación distribuidos en los tres cinturones auríferos de Asturias. En la actualidad, desarrollamos diversos programas de exploración, con el objetivo de identificar nuevos yacimientos que lleguen a convertirse en operaciones mineras en un futuro.
Aunque la presencia femenina en el sector minero ha ido aumentando, a día de hoy de media en España, todavía no supera el 10%. Hay dos factores clave que contribuirían a incrementar la presencia femenina en este sector: la formación especializada y la comunicación efectiva sobre la realidad actual del sector minero.
En 2022 en España, las mujeres son mayoría en el alumnado universitario de Grado, el 55,7 %. Sin embargo, solo el 29,1 % de las mujeres matriculadas en ingenierías son mujeres, lo que sin duda impide alcanzar un porcentaje superior dado que el número de tituladas en la formación especializada requerida es todavía reducido. Para conseguir incrementar esas cifras, es clave despertar el interés de las niñas por las carreras STEM.
También es importante que, desde el sector minero, intensifiquemos los programas de comunicación para que las niñas conozcan las oportunidades profesionales que ofrece la minería, en sus múltiples áreas. Las niñas y adolescentes necesitan tener referentes de mujeres que desarrollan su carrera profesional en este sector, para acabar con las ideas preconcebidas de que las mujeres no tienen oportunidades profesionales en una mina.
Actualmente en Orovalle el 13% de la plantilla somos mujeres, con presencia en todas las áreas de actividad, y representando el 67% del equipo de dirección y el 18% del equipo de mandos intermedios. Contamos con un plan de igualdad y protocolo contra el acoso, y se desarrollan, de forma continua, múltiples iniciativas para continuar consolidando la igualdad como elemento clave de nuestra cultura.
En materia de comunicación, colaboramos con colegios, universidades y centros de formación para dar a conocer la importancia de la minería para proveedor de materias primas, y en qué consiste la actividad minera, desde la fase de exploración geológica, hasta la restauración a la finalización de la vida de una mina.
En la actualidad, Orovalle genera más de 650 puestos de trabajo directos, de los cuales casi 500 son empleos directos y el resto son trabajadores de empresas de servicios. Nuestras políticas de contratación recogen el compromiso de, en igualdad del resto de factores, priorizar las contrataciones de personal y proveedores locales. El elevado porcentaje de nuestro personal que reside en los municipios vecinos confirma el fuerte compromiso de Orovalle con el empleo local y el desarrollo económico de la comarca.
Orovalle apuesta por la continuidad de su actividad en Asturias en el largo plazo, y prueba de ello es la inversión continua en exploración en la zona occidental de la región. La minería moderna crea oportunidades de desarrollo profesional, aporta riqueza a la comunidad, revitaliza territorios y fija población. En este contexto, las oportunidades en Asturias para la apuesta por el desarrollo de la minería metálica como un eje económico clave en la región son claras: disponemos de yacimientos minerales, capital humano, escuelas universitarias especializadas en las materias formativas vinculadas a la industria, tecnología y tradición minera. Pero la apuesta tiene que ser decidida, la minería necesita consenso social, reconocimiento y apoyo si queremos que se consolide como actividad relevante para el desarrollo económico de la región.
La sostenibilidad implica la satisfacción de las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas, garantizando el equilibrio entre crecimiento económico, respeto al medio ambiente y bienestar social. Las materias primas son, sin duda, clave para la satisfacción de necesidades actuales. La industria extractiva tiene un papel estratégico como suministrador al resto de la industria de materias primas básicas para la sociedad moderna, de tal forma que las posibles dificultades en el suministro de estas materias primas minerales pueden afectar al funcionamiento de la actividad industrial en su conjunto, y, por consiguiente, al crecimiento económico y bienestar social.
En esta línea, la Unión Europea viene desarrollando desde 2008 la Iniciativa de Materias Primas con el objetivo principal de garantizar el acceso a las materias primas, fomentar su obtención de fuentes europeas y aumentar la eficiencia en el uso de los recursos, potenciando el reciclaje, a fin de reducir la dependencia de terceros países. En el contexto actual, los impactos que las economías europeas están sufriendo como consecuencia de la dependencia energética rusa, refuerzan aún más la importancia de garantizar el acceso directo a materias primas.
Pero para que pueda desarrollarse la actividad extractiva, debe buscarse el adecuado equilibrio entre la seguridad para las personas, la protección medioambiental y la viabilidad económica de los proyectos.
Ningún proyecto minero es sostenible en el largo plazo si económicamente no es viable. Hay varios elementos que consideramos clave para alcanzar el objetivo de sostenibilidad de la industria minera. Como factores internos, es relevante fomentar la adaptación a las mejores técnicas disponibles que, además, deben ser constantes y mantenidas en el tiempo. Y por otro lado, la transparencia en la información. Dar visibilidad a nuestra operativa resulta clave para que la comunidad conozca la actividad de la empresa y apueste por la continuidad de los proyectos.
Como factores externos, el consenso social, el reconocimiento de los aportes de la minería al desarrollo social y el apoyo son clave. De nada sirve que haya iniciativas europeas para acceso a materias primas, líneas de actuación generales, si no se trasladan a los territorios en estrategias concretas que permitan la consolidación y desarrollo de los proyectos mineros. No tiene sentido que apostemos por la investigación, explorando para la identificación de recursos minerales, si luego en la práctica no se establecen los mecanismos necesarios para que esos recursos minerales puedan llegar a ser extraídos.
La normativa de aplicación está consolidada. Con el máximo respeto a esa normativa, es necesario que se desarrollen los mecanismos que garanticen la agilidad administrativa que aporte seguridad jurídica a los proyectos respecto a los plazos y las condiciones para llevar a cabo su desarrollo. La burocracia es, sin duda, uno de los riesgos clave para la continuidad de los proyectos existentes, y para el desarrollo de nuevas oportunidades.
En el actual contexto internacional es necesario evaluar las implicaciones de este nuevo escenario macroeconómico y tomar las medidas que nos permitan frenar el impacto significativo de la escalada de precios de las materias primas y el coste de la energía. En Orovalle trabajamos en la digitalización de los proyectos como instrumento clave en la mejora de los procesos de toma de decisiones. El análisis de datos y su parametrización nos permitirá alargar la vida útil de nuestros proyectos, optimizar nuestros procesos y, en definitiva, mejorar nuestra productividad.
Además, en nuestro día a día realizamos un proceso continuo de adaptación a las mejores técnicas disponibles. En este sentido, los principales retos para nuestra actividad minera son la adecuación de las flotas mineras subterráneas a la electricidad, y la operación de la maquinaria en control remoto. Para ello, es necesario ir de la mano de la evolución técnica y colaborar con los suministradores de los equipos en el desarrollo de las nuevas tecnologías.
La implantación de estos nuevos desarrollos va a suponer grandes cambios en los procesos operacionales y en nuestra estructura organizativa. En unos años, el objetivo es que la mayor parte de la maquinaria no se opere directamente en interior, sino que, desde salas de control, en superficie, incluso a kilómetros de distancia, se ejecuten todos los procesos de perforación, carga y transporte del mineral a la superficie. Son cambios que requerirán una adecuación técnica, y también social. La inversión necesaria para la adquisición de nuevos equipos es muy elevada, pero también lo es la formación requerida para que los profesionales se adapten a una dinámica de trabajo totalmente diferente. No obstante, esa nueva dinámica permitirá alcanzar los objetivos de sostenibilidad y rentabilidad que permitirán consolidar el nuevo modelo de minería.