Aun reconociendo que, en estos momentos, los medios se encuentran en la situación empresarial más complicada de su historia, Pablo Grandío nos habla del prometedor futuro de Quincemil, de su propósito y, sobre todo, de su gran aportación a la región.
La idea tras Quincemil surge del vacío que había en el área urbana de A Coruña de un medio que contase noticias diferentes a lo habitual. El objetivo de este proyecto del diario nacional EL ESPAÑOL es crear medios cercanos a la gente y transversales, sin sabor político, que den una combinación de información relevante y útil, con contenidos y reportajes disruptivos que se salgan de lo establecido.
Creo que antes de la pandemia solo éramos conocidos en el área de A Coruña, y gracias a la completa cobertura que hicimos en los meses más duros del coronavirus nos empezó a conocer mucha más gente del resto de la Comunidad. Aportamos, sobre todo, opciones de ocio y cultura, y ponemos en valor todas las facetas de Galicia contando hitos de su historia que mucha gente no conoce, y también dando a conocer los éxitos del presente de sus empresarios y figuras culturales.
Hemos replicado el modelo en otras ciudades de España, con El Español de Alicante y El Español de Málaga. En Galicia no tenemos pensado abrir más medios, sino ampliar Quincemil y Treintayseis. La idea es que Quincemil acabe abarcando todo el norte de Galicia (las provincias de A Coruña y Lugo al completo) y que Treintayseis haga lo propio con toda la zona sur (Pontevedra y Ourense).
El gran desafío del entorno en el que operamos -es decir, Galicia- ha sido poner en valor a un medio exclusivamente digital. Con el paso de los años cada vez menos gente nos pregunta cuándo lanzaremos una edición en papel, porque la sociedad se va dando cuenta de que un medio online tiene el mismo valor y un potencial de difusión mucho mayor. Al mismo tiempo, los periodistas que ven claramente que el online es el futuro de la prensa están muy motivados al trabajar en un medio tan innovador.
Creo que los medios de comunicación se encuentran en estos momentos en la situación empresarial más complicada de su historia, al menos en España, y al mismo tiempo con más responsabilidad que nunca. No solo tenemos la obligación con la sociedad de luchar contra las fake news y el uso tóxico y malintencionado de las redes sociales por parte de ideologías extremas (o incluso países extranjeros que quieren interferir); también tenemos incluso que recordar que las vacunas salvan vidas y que la tierra es redonda.