Antes de que todo ocurriera, antes de que el COVID-19 se convirtiera en una pandemia que ha conseguido traspasar las fronteras del ámbito sanitario y llegar a paralizar la sociedad y la economía a nivel mundial, lo cierto es que liderar en tiempos de incertidumbre se volvió algo habitual entre los principales ejecutivos de cualquier empresa. Aunque sin atisbar lo que estaba por llegar, como los conflictos comerciales o la inestabilidad geopolítica, más de la mitad de los primeros ejecutivos globales preveía una desaceleración del crecimiento económico mundial para 2020 y albergaba unas expectativas poco optimistas para sus propias compañías.
Tres años después, el entorno VUCA se ha instaurado en el día a día de cualquier compañía y, en consecuencia, en la agenda de la alta dirección, y si hasta ahora la transformación digital y la proliferación de tecnologías exponenciales venía condicionando en gran medida la evolución empresarial, hoy la nueva realidad -con una posible recesión económica en ciernes- es la que pone en jaque las perspectivas de progreso y proyección empresarial. Tal y como se desprende del informe 2022 Executive Risk Survey, ‘Making Better Decisions in Uncertain Times’, elaborado por Aon, el 79% de los líderes C-suite y los altos ejecutivos encuestados espera una recesión, aunque solo el 35% se siente preparado para ello.
Hoy la nueva realidad que se descubre ante nosotros -con una posible recesión económica en ciernes- es la que pone en jaque las perspectivas de progreso y proyección empresarial
Sin embargo, ¿podemos decir que existe una receta concreta para liderar en tiempos de incertidumbre? ¿Qué caracteriza a los líderes empresariales que triunfan en épocas de alta complejidad como la que vivimos actualmente? Y sobre todo, ¿qué riesgos habrán de superar para consolidar el crecimiento empresarial de sus negocios?
En opinión de Greg Case, CEO de Aon, “los líderes fuertes y preparados son esenciales para proteger la resiliencia de una organización y encontrar oportunidades de crecimiento ante el aumento de la volatilidad”, y precisamente estos líderes comparten cuatro actitudes fundamentales para estar bien preparados:
La pandemia ha demostrado que los riesgos existen y que pueden llegar en cualquier momento de la manera más fortuita. El 61% de los líderes que consideran estar preparados coinciden en que los riesgos están interconectados entre sí. Y el 73% cree que la pandemia les sirvió como ejercicio para responder de forma reactiva y rápida a los riesgos y amenazas que sufrieron.
El 62% de los líderes muy preparados coinciden en que las ganas por abordar el riesgo ha aumentado en respuesta a las condiciones macroeconómicas actuales. Para las empresas que se sienten muy preparadas de cara a una recesión, afrontar el riesgo no es una opción, sino una cuestión de supervivencia.
El 79% de los líderes C-suite y los altos ejecutivos espera una recesión, pero solo el 35% se siente preparado para ello
Los líderes que están preparados para la adversidad afirman que contar con un consejo asesor externo para mejorar la capacidad de la empresa a la hora de tomar decisiones, resulta fundamental e imprescindible para afrontar riesgos.
No solo debemos centrarnos en los riesgos asociados al momento vigente, los líderes preparados miran hacia el futuro y dedican más tiempo que líderes que no lo están a los desafíos a largo plazo. En este sentido, casi la mitad de los entrevistados, dedican mucho tiempo y esfuerzo a analizar los riesgos del temido cambio climático, en comparación con el 26% de líderes que no lo contemplan en su toma de decisiones ni en su visión general de la empresa.
«El riesgo climático no es una probabilidad, es una certeza, y las inclemencias del tiempo forman cada vez más parte de la vida cotidiana», añade Case. De hecho, ocho de los 10 años más cálidos de nuestro planeta se han producido en la última década, un hecho indiscutible que subraya la necesidad de llevar a cabo una acción audaz, por parte de las empresas, para salvaguardar el futuro de la humanidad.
Lo que está demostrado es que el cambio climático representa uno de nuestros mayores desafíos, pero también una gran oportunidad que las empresas deberían de advertir y reconocer. Y así lo constata Bill Nelson, Administrador de la NASA, que afirma que la ciencia no deja lugar a dudas y que el cambio climático es la amenaza existencial de nuestro tiempo.
Ocho de los 10 años más cálidos de nuestro planeta se han producido en la última década
Cada vez son más las empresas que en sus objetivos se fijan retos relacionados con el cambio climático, más allá del cumplimiento de la normativa. Se adentran en aquellos riesgos que pueden darse a corto plazo con el análisis de indicadores y midiendo el impacto: la interrupción de la actividad, la escasez de materiales, los problemas de la cadena de suministro y el daño a la imagen empresarial. Y en este sentido, se ha llegado a la conclusión de que los líderes que están invirtiendo más tiempo y esfuerzo en el desafío medioambiental estarán mejor preparados ante las adversidades que pueden desencadenarse en el corto plazo.
El año pasado la inflación ocupó el décimo puesto en la lista de los 10 principales riesgos que Aon identifica cada año. Hoy la inflación y la amenaza de una fuerte crisis económica y financiera escalan a los dos primeros puestos de la lista, situándose como dos de los riesgos más representativos a la hora de liderar en tiempos de incertidumbre.
Y es que solo un tercio de los líderes empresariales considera sentirse muy preparado para sobrellevar la recesión en la que entraremos de lleno próximamente, tal y como destaca el informe de Aon. El 47% se siente algo preparado y el 18% afirma no estar preparado para afrontar las adversidades económicas. Una cifra preocupante que pone de manifiesto, una vez más, que la aceptación del riesgo y el entrenamiento para mejorar la manera de afrontar los retos asociados a los riesgos venideros son la clave para la supervivencia empresarial.
La aceptación del riesgo y el entrenamiento para mejorar la manera de afrontar los retos asociados a los riesgos venideros son la clave para la supervivencia empresarial.
Alta incertidumbre, volatilidad y riesgos interconectados, son conclusiones que arroja la encuesta de riesgos este año. Fernando Caballero, Managing Director Aon Global Risk Consulting, señala que “nos enfrentamos a unas condiciones de mercado que hacen que la gestión de riesgos sea fundamental, además de cobrar especial relevancia la vertiente estratégica en la toma de decisiones”.
