¿CLOUD PÚBLICO O PRIVADO?
GUÍA PARA SELECCIONAR LA OPCIÓN QUE
NECESITAS PARA MIGRAR A LA NUBE
Dentro de las soluciones cloud computing, la nube privada se eleva como una de las opciones más seguras en un escenario marcado por el teletrabajo y el impacto de la digitalización en todos los sectores y campos laborales. Pero, exactamente ¿cuáles son las ventajas del cloud privado y en qué se diferencia realmente del cloud público?
La nube privada engloba servicios informáticos dirigidos a una sola organización. De modo que esta se beneficia de las prestaciones propias de una nube pública pero accediendo a un centro de datos de una empresa o a través de un proveedor externo. Sus mayores atractivos son la seguridad y escalabilidad que ofrecen y, por ello, las nubes privadas son cada vez más empleadas por las empresas.
El concepto de nube privada o cloud privada se enmarca en el contexto cloud computing (antes conocido como virtualización), cuya evolución ha hecho que el modelo tradicional de servicios IT cambie de forma radical. Ahora son múltiples las opciones de soluciones en la nube, desde las nubes públicas, pasando por las híbridas hasta las nubes privadas, las cuales ganan una posición privilegiada por todas las ventajas que ofrecen acorde a las necesidades y objetivos de las organizaciones.
Aunque Amazon, Alphabet, Alibaba o Salesforce siguen siendo los ‘gigantes del cloud’, son cada vez más las compañías que optan por soluciones híbridas o privadas porque, como recomienda Marco Lozano, responsable de seguridad para empresas del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), «la información más confidencial debería estar basada en una nube privada».
Como veremos a continuación, las ventajas de emplear una nube privada son múltiples. A grandes rasgos, como afirma David Carrero Fernández-Baillo, VP Sales y cofundador de Stackscale, empresa experta en soluciones de infraestructura y cloud hosting, «la tendencia hacia soluciones más personalizables, seguras, escalables y de alto rendimiento sitúa a las soluciones cloud híbridas y privadas entre las mejores opciones para construir entornos IT seguros, resilientes, flexibles y fiables«.
Al ser un entorno de uso exclusivo del cliente, se evitan al mismo tiempo los vecinos ruidosos que pueden afectar al rendimiento de la plataforma en otros tipos de cloud.
Es a menudo la opción más rentable, pues permite eliminar la fuerte inversión inicial en adquisición de equipamiento (CAPEX) y reducir los costes de su gestión (OPEX), sin renunciar a los recursos de computación dedicados.
El cloud privado muy competitivo. Además, los proveedores de nube privada se encargan de garantizar la evolución tecnológica de las infraestructuras, de modo que las empresas tampoco necesitan asumir ese sobrecoste.
Ofrece ventajas parecidas a las de poseer un centro de datos in-house, pues el cliente no tiene que compartir sus recursos con otros customers. Esa mayor seguridad es el resultado de saber dónde están alojados tus datos geográfica y físicamente.
Al no ser un recurso compartido, se puede configurar en función de las necesidades de la empresa y permite hacer configuraciones más específicas y a medida, lo que hace que la migración sea más sencilla.
No cabe duda: la apuesta por optimizar el uso del cloud computing y modernizar las infraestructuras IT, así como el creciente interés en la protección de los datos en la nube son palancas clave para que el cloud siga ganando popularidad entre las empresas. La cuestión es: ¿por qué tipo de soluciones optar? ¿Cloud público, híbrido o privado?
Entre las principales diferencias entre cloud público y privado destacan que la nube privada ofrece un mayor control de los recursos tecnológicos, un aumento de la seguridad y la flexibilidad, permitiendo implementar desarrollos ad hoc a las necesidades de privacidad según el modelo de negocio.
Contrariamente, la nube pública está sujeta a una mayor vulnerabilidad y menor privacidad, así como un menor control y menor capacidad de decisión.