Gobernar es mucho más que dirigir o gestionar. Requiere ir más allá: hay que comunicar, planificar, decidir y acertar. En definitiva, hay que liderar. Quien lleva las riendas de una empresa lo sabe también. Hace mucho tiempo que se superó aquella idea de que lo único que contaba eran los beneficios de final de mes.
Hoy las empresas actúan desde una posición más global, teniendo en cuenta su impacto, el bienestar de sus trabajadores y ejerciendo, también, como palanca de cambio en la sociedad.
Por eso, cuando decimos que no tenemos mayor ni mejor capital que el humano, lo decimos con convicción. Con la convicción de que en empresas y administraciones cuenta el esfuerzo de todos, en todos los escalones. Los últimos tiempos nos lo han demostrado con creces: primero con una pandemia global y, después, con una elevada subida de los precios, una crisis energética y una guerra en Ucrania.
Solo se puede hacer frente a esos obstáculos con el empeño y talento de nuestra gente, el compromiso y visión de los líderes públicos y privados, y con el convencimiento firme de que el principio, el camino y el final son siempre las personas.
Administración y empresas debemos entendernos como aliados a la hora de generar riqueza e innovación para levantar, entre todos, un futuro amable y sostenible
Esto se traduce en la necesidad de trabajar todos juntos con un propósito claro. Por eso es fundamental la colaboración público-privada, la Administración y las empresas debemos entendernos como aliados a la hora de generar riqueza e innovación para levantar, entre todos, un futuro amable y sostenible. Así, al menos, lo entendemos en la Xunta de Galicia, porque estamos convencidos de que el camino que se emprende juntos es siempre más llevadero y exitoso.
Para recorrer esta senda de la mano de la colaboración público-privada, Administración y empresas compartimos la responsabilidad de ejercer liderazgos responsables y empáticos, enfocados al principal objetivo de construir y legar una sociedad mejor.
Las dificultades actuales no deben impedirnos ver que tenemos también oportunidades para abordar con éxito esta tarea: a través de los fondos europeos si son bien gestionados; con herramientas propias, fondos y una planificación financiera que permita apoyar los proyectos del tejido productivo; y todo ello sostenido por la solvencia y fortaleza de una comunidad como Galicia con las cuentas saneadas.
En definitiva, sigamos avanzando de la mano, escuchándonos y apostando por el talento, la innovación, el progreso y por un futuro prometedor.