Los empleos del futuro son una gran incógnita, tanto que muchos universitarios de España tienen enormes dudas acerca de lo que les deparará el día de mañana. En un estudio realizado por Kaspersky Lab, el 31% respondió que creen que se están preparando para unos trabajos que hoy no existen.
Los avances tecnológicos hacen que el mercado laboral cambie constantemente y evolucionen. Esto sucede en cualquier ámbito, incluido los sectores de la agricultura y la medicina, que requieren una rápida adaptación tecnológica para ser competitivos.
Actualmente, los universitarios se preparan para profesiones como las siguientes:
Los seres humanos van a necesitar comunicarse de forma efectiva con las máquinas, ya que se espera que los robots vivan y trabajen entre las personas. Por otro lado, ellos también necesitarán aprender a interaccionar con las complejas emociones humanas.
La ropa se diseñará y generará por ordenador. Esto será una revolución en el proceso de fabricación. Los diseñadores 3D tendrán que realizar diseños con elementos que las máquinas puedan crear por completo.
Los cirujanos ya no van a necesitar estar de forma presencial en un quirófano, sino que van a poder operar a distancia con la ayuda de máquinas inteligentes.
Las casas inteligentes precisan un ecosistema que se adapte al espacio, necesidades, hábitos y dinámicas familiares del propietario. Los desarrolladores creativos tendrán que establecer sistemas y algoritmos que se adapten a distintas configuraciones domésticas únicas.
Prácticamente todas las carreras universitarias cambiarán de forma exponencial en los siguientes 20 años. Buena culpa de ello la tendrán la industria 4.0, la tecnología y, sobre todo, la llegada de la inteligencia artificial. El aprendizaje permanente y la adaptabilidad son las claves por las que los estudiantes necesitan reflexionar acerca de la manera en la que sus habilidades transferibles se pueden utilizar en cualquier salida profesional que escojan.
Gran parte de los puestos de trabajo actuales se quedarán obsoletos como consecuencia de la automatización de procesos, pero eso abre la puerta a nuevos roles.
El 31% de los jóvenes creen que se están preparando para unos trabajos que hoy no existen
Cuando explote la automatización del trabajo a finales de la próxima década, es posible que más de 400 millones de personas se queden sin trabajo debido a una falta de cualificación. Es posible también que la automatización masiva en las naciones más ricas lleve a que los países en los que la brecha digital es patente reciban la migración de muchas empresas, aunque en estos países la automatización también ganará enteros.
En opinión del experto y Presidente de AUNNA IT, Juan Francisco Zambudio, «la automatización de procesos se considera imprescindible para cualquier empresa, pymes incluidas, que pretenda seguir estando en el mercado, y significa racionalizar y optimizar los procesos clave de la producción con el fin de aumentar la productividad, rebajar los costos y reducir la probabilidad de fallos».
La ley de Moore dice que en un par de años, como máximo, la tecnología se supera a sí misma
Por otro lado, no hay que olvidar la ley de Moore, que dice que en un par de años, como máximo, la tecnología se supera a sí misma. Por tanto, la clave está en la especialización y capacitación si se quiere conseguir un nuevo puesto de trabajo en el que el conocimiento tecnológico es muy importante. En esta línea, Zambudio señala que «la automatización no está concebida para destruir empleos, sino para poner en valor los recursos humanos, aprovechar su talento y reorientar su ocupación hacia actividades más productivas para la compañía».
Las máquinas necesitan de los humanos para operar adecuadamente, sin embargo, los robots podrían ocupar puestos que no precisen una alta cualificación.
El Big Data está plagado de misterios, por lo que investigar e interpretar la validez y la importancia de los datos para las empresas será una de las profesiones más importantes.
Será necesario regular, monitorizar, manipular y planificar tanto el espacio aéreo como vial mediante plataformas automatizadas de inteligencia artificial. Se facilitará así la gestión de drones y vehículos autónomos.
La computación cuántica revolucionará la industria, por lo que será necesario personal que pueda ayudar y analizar el desarrollo de los algoritmos.
Recopila y evalúa la información crediticia de los solicitantes para determinar si cumplen los estándares que solicita la empresa.
Maneja una gran cantidad de datos para extraer información importante que permita tomar decisiones a medio y largo plazo para transformar con éxito el negocio de una empresa.
Esta titulación será muy importante para las empresas de servicios energéticos. De hecho, ya existen muchas compañías especializadas en esa área. El puesto de trabajo no está restringido a ello, sino que se abrirá la posibilidad de ser asesor o auditor en obras o residuos, jefe de proyectos…
Estas personas en una petrolera se seguirán ensuciando las manos. Su función consistirá en supervisar los equipos para garantizar su correcto funcionamiento.
El mejor ejemplo de esto fue Pokémon Go. Con un puesto de trabajo de estas características se desarrollarán experiencias y viajes de realidad aumentada en forma de viajes históricos o de videojuegos.
Se crearán entornos virtuales partiendo de los recuerdos de los clientes y podrán reducir el estrés provocado por la pérdida de memoria, ya que cada vez aumentará más la esperanza de vida.
El comercio electrónico va a continuar creciendo, y es posible que las grandes cadenas mejoren a sus asistentes virtuales para ofrecer un servicio de escucha que pueda comprender la necesidad del cliente y guiarle a través del catálogo digital.
Gracias a la evolución de la biotecnología se crearán empresas especializadas en la edición genética y el análisis del ADN, que necesitarán personal para comercializar estas soluciones y las medicinas que se desarrollen a partir de ellas.
Una de las grandes epidemias es y seguirá siendo la obesidad. Será necesario contar con personas que puedan motivar a que mejore tanto la alimentación como la actividad física.
La inteligencia artificial podrá ayudar a realizar multitud de tareas en el futuro, pero las empresas que la utilicen precisarán de personal cualificado para poder encontrar clientes que la adquieran.
El objetivo será crear una plataforma de autoservicio que, de forma automatizada, permita que los usuarios seleccionen aplicaciones IT o creen asistentes virtuales con los que mejorar el rendimiento de los empleados.
Los empleos del futuro ofrecen un amplio y nuevo paradigma en el que el aprendizaje constante, la especialización, capacitación y cualificación se necesitarán para no quedarse sin empleo.
