5 Congreso Internacional RRHH
HUMAN LIVES MATTER
Razones por las que seguir apostando por las personas
En los últimos años, promover la satisfacción laboral en los trabajadores se ha convertido es un objetivo prioritario para las empresas. Y es que, está demostrado que los empleados que se encuentran motivados y realizados con el trabajo que desempeñan, son mucho más eficientes; hasta un 73% más productivos, según un estudio reciente.
Mejorar la satisfacción laboral de los trabajadores resulta una cuestión crucial para mantener y aumentar la competitividad y la productividad de una organización. Los trabajadores satisfechos sienten una mayor motivación laboral y compromiso con su labor, lo cual resulta clave para mantener y aumentar la competitividad y la productividad de una organización. A partir de ahí, la eficiencia, la calidad y la rentabilidad de la empresa son objetivos mucho más alcanzables.
Las empresas que deseen fomentar la satisfacción laboral en sus trabajadores deben poner el foco en la comunicación efectiva, el reconocimiento, la proyección profesional de cada una de las personas, respetar y marcar un equilibrio sano entre trabajo y vida personal (conciliación) y promover un agradable ambiente de trabajo.
Los profesionales que se encuentran motivados y satisfechos con el trabajo que desempeñan son hasta un 73% más productivos
Trabajar con personas satisfechas mejora el desempeño diario y fortalece las relaciones laborales. Sobre ello, es interesante tomar nota de algunas pautas para mejorar la satisfacción en el trabajo, como son las siguientes:
Que los trabajadores conozcan su trayectoria profesional en la empresa y cuál es su rol dentro de ella, resulta fundamental para que se sientan parte de un proyecto y remen para alcanzar objetivos y resultados.
En este sentido, no debemos olvidar que para que un trabajador pueda ascender es la empresa la que debe ofrecerle oportunidades de aprendizaje. Y para ello, no hay nada como disponer de un plan de formación accesible para toda la plantilla.
Con las formaciones oportunas, los empleados mejorarán sus habilidades y potenciarán su crecimiento personal y profesional. Sin lugar a duda, la formación continua es la mejor forma de promover el desarrollo de los trabajadores.
Destacar los logros de los empleados y reconocer sus éxitos profesionales es una excelente manera de centrar el foco en quienes están apostando por llegar a los resultados esperados. Y más que una manera, también es una necesidad que no debe desatender un buen líder.
Por tanto, no debemos pasar por alto reconocer el esfuerzo y recompensar a todos aquellos que están trabajando por un objetivo común. ¿Cómo reconocer el trabajo bien hecho? Muy sencillo, no hay que sobreactuar ni forzar una situación. Un buen ejemplo que indica un reconocimiento en el empleado es, simplemente, felicitarle y elogiarle para que sepa que va por buen camino. Se trata de hacerle saber que está haciendo las cosas bien y apoyar su desempeño desde la admiración.
Otra recomendación que favorece la satisfacción en los trabajadores es procurar el bienestar emocional y físico en el ámbito laboral. Promover entornos sanos y positivos es fundamental para que los empleados adquieran un estilo de vida saludable basado en buenos hábitos.
Respetar los descansos, los cafés, la hora de la comida o incluso dar tiempo para atender asuntos personales en horario laboral es primordial. Cuanto más satisfecho se encuentre una persona con su tiempo y su vida privada mejor profesional será. Está demostrado que trabajar en un buen clima laboral hace que el empleado sea más productivo y creativo, y que colabore más y mejor con el resto del equipo.
Desarrollar una cultura de opinión y mejora, hará que integremos las ideas de los empleados en las estrategias y en los planes de acción de la empresa. El intercambio de ideas y la diversidad de opiniones es una fuente muy rica de información que las organizaciones deben saber aprovechar.
Así pues, promover espacios para compartir ideas y puntos de vista es una labor clave de los líderes inclusivos en la organizaciones. Si este intercambio no se puede desarrollar con mucha frecuencia o de forma sencilla y natural, se pueden agendar entrevistas personales o encuestas de satisfacción para conocer lo que opinan los trabajadores.
Una buena comunicación en la empresa es la base para que todas estas pautas se puedan poner en funcionamiento y se aseguren los pilares que permitan alcanzar una plena satisfacción laboral.
Opinar, desarrollar ideas y tener feedback de los trabajos realizados, ayuda a mantener una comunicación sana. Las reuniones, lejos de establecerlas sin motivo alguno, son espacios que aseguran la comunicación entre líderes y colaboradores. Y ambas partes deben trabajar y esforzarse por trasladar información que pueda ser beneficiosa y de interés para el desempeño diario.
Los empleados deben sentirse escuchados y valorados, y deben tener la oportunidad de proporcionar comentarios y sugerencias para mejorar los procesos y procedimientos.
Existen una serie de factores que influyen e impactan de forma directa en la satisfacción en el trabajo. Son considerados los “musts” para que las personas se sientan reconocidas, motivadas e integradas en las estrategias corporativas. Por lo que, para saber si realmente un trabajador se encuentra satisfecho, debemos tomar nota de aspectos como estos:
Disfrutar del descanso y del tiempo libre ayuda a ser más productivos y eficientes en el trabajo, lo cual es fundamental para rendir mejor y para ser más creativo.
Sin contraprestación económica no hay compromiso alguno. Nadie trabaja por amor al arte. Los incentivos son necesarios para premiar méritos excepcionales. Y ofrecerlos evita la insatisfacción laboral e impulsa a los trabajadores a conseguir resultados extraordinarios.
Es la pieza clave del rompecabezas. Los equipos unidos y comprometidos multiplican los resultados.
Tener buenas relaciones laborales nos ayuda a sentir que formamos parte de algo, un sentimiento que puede parecer que tiene poco valor pero que aumenta el autoestima y la motivación en el trabajo.
Mantener un buen equilibrio entre vida personal y laboral es una necesidad. Y poder tener flexibilidad para compatibilizar ambas resulta primordial para que los trabajadores se sientan satisfechos.
La posibilidad de ascender fomenta el desarrollo profesional y el crecimiento personal, y este impulso demuestra que los trabajadores son valiosos y que pueden conseguir todo lo que se propongan.
En definitiva, los empleados representan el verdadero motor de una compañía. Y si no cuidamos un motor, ¿cómo vamos a arrancar y coger velocidad de crucero? Más allá del capital económico o de los avances tecnológicos, la fuerza de trabajo se encarga de llevar a cabo las tareas y solucionar los problemas para conseguir que una empresa funcione.
La inversión de tiempo y esfuerzo para hacer felices a los empleados de una organización se traduce a la generación de entornos más seguros, amistosos y motivadores. Y este es un clima laboral que va a impulsar y potenciar el crecimiento de los trabajadores y de la propia empresa.